El banco central de Brasil elevó las tasas de interés por sexta vez consecutiva, en un esfuerzo de las autoridades monetarias por convencer a los inversionistas de que la inflación bajará a la meta.
El comité de política monetaria, encabezado por su presidente Alexandre Tombini, aumentó la tasa de interés de referencia, Selic, en 50 puntos base a 13,75%, su nivel más alto desde enero de 2009. La decisión fue unánime y se basó en el escenario macroeconómico e inflacionario, explicó la institución a través de un comunicado.
Los economistas y operadores han apostado que la mayor recesión en 25 años evitará que Tombini eleve las tasas de interés todo lo necesario como para que la inflación se desacelere a la meta de 4,5% el próximo año. Sin embargo, Tombini se ha comprometido a hacer lo que sea necesario para cumplir el objetivo, pese al alza del desempleo.
"El banco central debe recuperar su credibilidad para ayudar a aumentar la confianza, y están en el camino correcto", dijo a Bloomberg Flavio Serrano, economista senior de BESI Brasil. "Hay que culpar a las malas políticas económicas por el estado actual de la economía", agregó.
La presidenta Dilma Rousseff impulsó el gasto y redujo las tasas de interés a un mínimo récord durante su primer mandato, que terminó en diciembre, en una apuesta por revivir el crecimiento económico. Sin embargo, sus políticas provocaron una erosión de la confianza, lo que causó que la inflación se acelerara y el déficit fiscal se expandiera.
Este año en cambio, la administración de Rousseff ha elevado los impuestos y ha reducido el gasto para recuperar la credibilidad y ayudar al banco central a combatir la inflación.
Analistas encuestados por el banco central esperan que los precios al consumidor suban este año a 8,39%, excediendo el límite superior de rango meta de 4,5%, más menos dos puntos porcentuales, por primera vea desde 2003.
"La inflación ha estado en una tendencia al alza en los últimos siete años", dijo a Bloomberg Roberto Padovani, economista jefe de Votorantim Ctvm. "Para combatir eso, la política monetaria debe ser más dura que en una situación donde la inflación no es persistente".