Un avión de la compañía alemana de bajo costo Germanwings, propiedad de Lufthansa, que realizaba el trayecto entre Barcelona, España, y Düsseldorf, Alemania, se estrelló ayer en los Alpes franceses con 144 pasajeros y seis tripulantes a bordo.
El primer ministro francés, Manuel Valls, descartó que haya sobrevivientes. "Un helicóptero ha podido aterrizar para constatar, desgraciadamente, el hecho de que sólo hay víctimas", dijo el jefe del gobierno galo.
Una de las dos cajas negras del avión fue encontrada y será examinada para ayudar al rápido avance de la investigación.
La aerolínea cree que había 67 alemanes en el vuelo, mientras que la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que entre los pasajeros del avión siniestrado "hay 45 apellidos españoles". Asimismo, entre las víctimas había 16 estudiantes y dos profesores de la escuela secundaria Joseph-Koenig-Gymnasium de la localidad de Haltern am See, en el noroeste de Alemania, dijo una portavoz.
La ruta entre Barcelona y Düsseldorf es un trayecto habitual para empresarios y directivos. Además, ayer abría sus puertas en Colonia la feria industrial alimentaria Anuga FoodTec, a la que tenían previsto asistir 24 compañías españolas. Ante la falta de una lista definitiva de pasajeros, son varias las compañías que ya han confirmado que algunos de sus empleados estaban entre los viajeros. Fira de Barcelona, Bayer, Desigual y Dephi son algunas de estas empresas.
Dificultades del terreno
Los investigadores describieron una escena de devastación en el lugar en que el avión se estrelló.
"Vimos un avión que estaba literalmente destruido. Los cuerpos están destrozados, no hay una pieza intacta de ala o fuselaje", dijo a Reuters Bruce Robin, fiscal de la ciudad de Marsella, después de sobrevolar la zona en helicóptero.
La policía francesa dijo que tomará varios días recuperar los cuerpos debido a las dificultades del terreno, la nieve y las próximas tormentas.
Germanwings dijo que el avión comenzó a descender un minuto después de alcanzar velocidad crucero y continuó perdiendo altitud por ocho minutos. "El contacto de la aeronave con el radar francés y los controladores de tráfico aéreo se perdió a las 10:53 hora local a una altitud de cerca de 6.000 pies", dijo a periodistas Thomas Winkelmann, director gerente de Germanwings.
Winkelmann también señaló que el mantenimiento rutinario de la aeronave fue realizado el lunes por Lufthansa.