Auge del turismo maternal chino en Estados Unidos
Agencias como Happy Baby ofrecen un completo servicio para que mujeres chinas puedan dar a luz en EEUU, con alojamiento y visados incluidos. El gobierno investiga a algunas de estas agencias por evasión de impuestos y fraude.
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Hace unos meses, Fiona He llegó como cliente a la agencia USA Happy Baby, una de las muchas empresas del rubro que ofrecen a las mujeres embarazadas chinas apoyo para tener a sus hijos en Estados Unidos. Como la mayoría de ellas, Happy Baby es un servicio de lujo que orienta a las mujeres durante el proceso de los visados y se preocupan por su situación antes y después del parto.
Son muchas las razones por las que puede ser conveniente tener un hijo en EEUU: el aire es más limpio, los doctores normalmente son mejores y se proporciona más medicación contra los dolores del parto. Además, las parejas pueden evadir la política china que restringe los hijos a uno porque no tienen que inscribir su nacimiento ante las autoridades locales. El principal atractivo de ser una "turista maternal" es, sin embargo, que el recién nacido vuelve a casa con el pasaporte estadounidense.
Conforme a la legislación, casi cualquier niño nacido en EEUU adquiere automáticamente la ciudadanía; la excepción son los hijos de diplomáticos. Esta pareja pagó US$ 50.000 por tener un hijo americano y si hubieran tenido que pagar más, lo habrían hecho, aseguran. Certificado de nacimiento, pasaporte y tarjeta de la seguridad social, el paquete completo obtenido con la ayuda de la agencia.
Sin embargo, el gobierno estadounidense no es indiferente a estaspráctica y tiene la mira puesta sobre este tipo de agencias por sospechas de evasión de impuestos, lavado de dinero y visados fraudulentos. Aunque es legal viajar a EEUU para dar a luz, es ilegal mentir sobre el propósito de la visita, o entrenar a alguien para que lo haga.
La agencia nacional de impuesto y el servicio de inmigración investigan el creciente negocio del "turismo maternal", que opera en un área legal gris, desde junio pasado. Se trata de una industria no regulada y mayormente en la sombra. Además de Happy Baby, la investigación se centra en otras dos agencias, You Win USA Vacation Resort y Star Baby Care, a través de informadores infiltrados y vigilancia, acorde a tres declaraciones juradas según Bloomberg.
Se desconoce el número exacto de operadores que ofrecen servicios de "turismo maternal" en China, pero en base a la publicidad online y a las cuentas en chino podrían ser cientos, quizá miles. Según una asociación californiana de este tipo de servicios, All American Mother Service Management Center, 20.000 mujeres chinas habrían dado a luz en EEUU en 2012 lo mismo que en 2013.
Un nuevo Bruce Lee
EEUU y Canadá son los dos únicos países desarrollados que garantizan ciudadanía por nacimiento. Para los que creen que la política de inmigración estadounidense es muy generosa, el "turismo maternal" se ha convertido en un problema serio y hay un proyecto para derogar la ciudadanía automática, pro eso ya ha ocurrido antes y nunca ha prosperado.
Este tipo de prácticas no son precisamente secretas en China, es sólo otra manera de tener un hijo. El primer paso para convertirse en "turista maternal" es obtener una visa de turismo en el consulado estadounidense en China, normalmente en los primeros meses de embarazo. El personal consular es discreto, pero si a alguna mujer se le pregunta por sus planes en el país, tiene que decir la verdad.
Si dice que es para dar a luz, las autoridades pueden solicitar que justifique tener el dinero suficiente para costear el hospital. Este tipo de agencias impulsa su éxito a base de lograr que sus clientes obtengan los visados y pasen los controles de acceso. "El turismo maternal es una oportunidad de ganar dinero", explica a Bloomberg Ken Liang, abogado de siete mujeres chinas. "Las agencias no deberían despilfarrarlo. A largo plazo podría tener un impacto positivo para EEUU. Bruce Lee nació por el turismo maternal, puede que tengamos otro genio entre ellos".
Récord de estadounidenses que renuncian a ciudadanía
Más estadounidenses viviendo fuera de Estados Unidos renunciaron a su ciudadanía en el primer trimestre de 2015 que nunca antes, de acuerdo a datos publicados la semana pasada por el IRS.
Las 1.335 expatriaciones superaron el récord anterior en 18%, según datos compilados por Bloomberg. Estos estadounidenses se ven obligados a entregar sus pasaportes, en parte, debido a las leyes que han ampliado la información de los bancos y los requisitos de cumplimiento de impuestos para los expatriados.
El aumento a principios de 2015 sigue un récord anual en 2014, cuando 3.415 estadounidenses renunciaron a su ciudadanía.
Se estima que unos 6 millones de ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero, y Estados Unidos es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que grava a los ciudadanos donde sea que residan.
En muchos casos, los que deciden renunciar a su ciudadanía tienen una conexión limitada con Estados Unidos y han vivido fuera del país durante la mayor parte de sus vida. Cualquier persona nacida en EEUU recibe automáticamente la ciudadanía, y las personas nacidas en el extranjero de padres estadounidenses son ciudadanos también.
Para algunos, la decisión es fácil, porque perciben pocos beneficios por mantener la ciudadanía estadounidense. Para otros, la elección es más complicada.
"El costo de cumplir con el complejo tratamiento fiscal de ciudadanos de Estados Unidos no residentes y las posibles sanciones que enfrento por notificaciones incorrectas y de tenencia de valores no estadounidenses me obligan a considerar si sería más ventajoso renunciar a mi ciudadanía estadounidense", escribió Stephanos Orestis, un ciudadano estadounidense que vive en Oslo, en una carta del 23 de marzo al Comité de Finanzas del Senado. "La idea de hacer esto es muy doloroso para mí ya que soy nacido y criado en Estados Unidos con un amor por mi país".