La Cámara Nacional de la Industria de
Telecomunicaciones por Cable (Canitec) solicitó formalmente a las
autoridades que sancionen a Teléfonos de México (Telmex), del
magnate Carlos Slim, por su supuesto intento de entrar al mercado de
la televisión sin autorización, informó hoy la patronal.
La Canitec, que representa a 700 empresas del sector, pidió a la
Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) que "ejerza sus
atribuciones de supervisión y verificación" y sancione a Telmex si
esa compañía concreta una presunta alianza con Dish México, formada
por las empresas MVS y EchoStar, para prestar el servicio de
televisión vía satélite.
Telmex ha dicho que la supuesta alianza con Dish es solamente "un
contrato para prestar servicios de facturación y cobranza a través
del recibo telefónico del servicio de televisión satelital directa
al hogar de esa empresa", posición que fue revalidada hoy por
fuentes de la compañía en declaraciones a Efe.
El acuerdo implica además que Telmex, el mayor operador de
telefonía fija del país, distribuya en sus propios puntos de venta
los servicios de Dish.
La telefónica asegura que cuenta con más de 980 clientes, a los
que presta estos servicios de facturación, cobranza y promoción a
través del recibo telefónico.
Sin embargo, la Canitec argumentó hoy que a través de este
contrato Telmex está obteniendo "un beneficio económico respecto de
otra concesión de televisión", lo que considera ilegal.
En este sentido, la Cámara conminó a la Cofetel a sancionar a la
telefónica mexicana, la mayor de latinoamérica, "por la explotación
de un servicio de televisión que de manera indirecta está
realizando".
Cuando Telmex fue privatizada en 1990, en su título de concesión
quedó expresamente señalada la prohibición de ofrecer televisión, lo
que solamente puede ser modificado por la Cofetel o la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes.
La Canitec se opone al ingreso de Telmex en el mercado de la
televisión y, entre otras cosas, defiende la necesidad de que el
Gobierno la declare empresa dominante para que esté sujeta a normas
que promuevan el equilibrio y la competencia, antes de permitir su
participación en otros mercados distintos al de la telefonía.