El gigante de los videojuegos Nintendo logró entre abril y diciembre de 2015 -los nueve primeros meses del año fiscal nipón- una utilidad de 40.558 millones de yenes (unos US$ 335 millones) gracias a las buenas ventas de sus últimas consolas portátiles.
La cifra supone un 32% menos en comparación con los 59.515 millones de yenes (US$ 491 millones) que la compañía nipona tuvo en el mismo periodo de 2014.
La compañía con sede en Kioto facturó en esos nueve meses 425.664 millones de yenes (US$ 3.511 millones), un 3,9% interanual menos.
Los últimos modelos New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL lanzados el pasado ejercicio continúan cosechando una buena respuesta del público, y aglutinaron la mayor parte de las ventas de las consolas de la familia Nintendo 3DS.
Las ventas de estos dispositivos sumaron en estos nueve meses 4,23 millones de unidades, casi un 130% más con respecto a las que vendió entre abril y diciembre de 2014.
A pesar del avance esperanzador, la facturación de Nintendo fue menor que un año antes, dado que las ventas de juegos y de otras plataformas como la Nintendo 3DS original (que cayeron casi un 17%) y su edición XL (que se desplomaron un 84,38%) no lograron mantener el ritmo.
En este sentido, el juego "Animal Crossing: Happy Home Designer" para Nintendo 3DS, que colocó 2,93 millones de copias en todo el mundo, se postuló como uno de los mayores éxitos de la compañía en ese perIodo.
Títulos populares en el extranjero como "Pokémon Omega Ruby/ Pokémon Alpha Sapphire" y "Super Mario Bros. para Nintendo 3DS" mostraron además unas ventas estables, indicó la compañía en un comunicado.
La creadora de Super Mario también indicó que sus figuras amiibo continuaron comercializándose con éxito en abril-diciembre, y colocaron unos 20,50 millones de unidades a nivel global.
Para este curso, que concluye el 31 de marzo de 2016, Nintendo mantuvo sus previsiones de obtener una ganancia de 35.000 millones de yenes (US$ 288 millones), un 16,4% menos en comparación con el año fiscal 2014.