Royal Dutch Shell obtuvo la aprobación de los accionistas para comprar BG Group, sellando su mayor adquisición en medio de la peor crisis de la industria petrolera desde la crisis financiera global.
Más del 83% de los accionistas de la anglo holandesa votó a favor de la transacción, dijo la compañía en un comunicado. La mayoría de los votos fueron emitidos por poder, mientras que otros inversionistas se reunieron en La Haya ayer.
La aprobación reivindica la creencia de Shell de que puede capear mejor las turbulencias del mercado mediante la unión con el productor británico de petróleo y gas BG. La caída del crudo desde que el acuerdo fuera anunciado en abril llevó a algunos accionistas a preguntarse si se estaba pagando demasiado caro. Sin embargo, el CEO, Ben Van Beurden, ha dicho que la adquisición aumentará el flujo de efectivo y mejorará la capacidad de Shell para pagar dividendos, mientras que la creciente producción de BG ayudará a reforzar su propio declive.
Los accionistas han mostrado confianza en la “lógica estratégica de la combinación”, dijo Van Beurden en el comunicado. Ahora se enfrenta a la votación de los inversionistas de BG hoy y la aprobación final del regulador antes de que la transacción se cierre a mediados de febrero.
La adquisición, que también hará de Shell el mayor comerciante de gas natural licuado y aumentará su acceso a las reservas de petróleo en aguas profundas de Brasil, está valorada ahora en unos US$ 52 mil millones, en comparación con los US$ 70 mil millones de cuando Shell acordó la compra en efectivo y acciones, en abril.
Más resistente
“El grupo resultante tiene un fuerte potencial de crecimiento, se beneficiará de las sinergias y reducciones de costos aún más, será más resistente en un entorno de precios más bajos y podrá mantener el dividendo”, señaló el banco de inversión Tudor, Pickering, Holt & Co. en una nota después de la votación.
El crudo Brent de referencia ha perdido casi la mitad de su valor desde que se anunció la compra y cotiza ahora cerca de los US$ 30 por barril. Esa caída, que Shell ha dicho puede ser prolongada, significa que la empresa podría necesitar más tiempo para rentabilizar la adquisición.
Las acciones B de Shell avanzaron 2,9% en la jornada de ayer hasta anotar 1.462 peniques en Londres.