De a poco las inversiones mineras están reactivándose, motivadas por un precio del cobre que, si bien ha estado algo volátil, ha mejorado respecto de años anteriores.
Laguna Resources Chile, subsidiaria de la australiana Kingsgate Consolidated, anunció que ingresó a trámite un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para actualizar su proyecto Arqueros, ubicado en el Distrito Minero Nueva Esperanza, en la región de Atacama.
Este proyecto, que implica inversiones por US$ 215 millones, tiene un permiso ambiental desde 2013, pero la empresa había optado por no sacar adelante el proyecto por la escasez de oferta de energía eléctrica, a lo que se sumó en ese momento la caída internacional de los precios del oro y de la plata, informó en un comunicado. El año pasado intentó tramitar este mismo permiso ambiental, pero no fue tramitado, según el registro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
La minera australiana hizo un trabajo para optimizar “las instalaciones y procesos desde el punto de vista técnico, económico y ambiental con la incorporación de nuevas fuentes de mineral, un nuevo diseño, la relocalización de su planta y un cambio en ubicación y modalidad de disposición de los ripios de lixiviación”, informó la empresa.
El proyecto contempla el procesamiento de dos millones de toneladas anuales de mineral durante 11,5 años de operaciones, generando empleo para 500 trabajadores durante su construcción y 260 personas en su etapa productiva.
A tono con los nuevos tiempos, la empresa dice que ha desarrollado una extensa etapa de relacionamiento previo, instancia en la cual los diferentes actores involucrados a nivel local, regional y nacional pudieron interiorizarse del proyecto y aportar recomendaciones para un mejor desempeño ambiental de las futuras operaciones.