Microsoft renunció a la audiencia oral a la que tenía
derecho para defenderse de las últimas acusaciones de la Comisión Europea
sobre supuestas prácticas anticompetitivas al incorporar el navegador Internet
Explorer en su sistema operativo Windows.
El ejecutivo de la
UE confirmó hoy que Microsoft retiró su solicitud de
audiencia oral -cuya celebración estaba prevista entre los próximos 3 y 5 de
junio- en el caso abierto a finales del año pasado tras recibir varias
denuncias de competidores.
Desde la compañía aclaran que pidieron a Bruselas un cambio
de fecha, ante la coincidencia con la reunión de la Red internacional de
competencia (ICN, en sus siglas en inglés), un encuentro mundial sobre política
de competencia que este año se celebra en Zúrich (Suiza).
Microsoft teme que muchos de los máximos responsables en
materia de competencia tanto comunitarios como de los estados miembros de la UE estarán esos días en Zúrich
y no podrán asistir a la audiencia en Bruselas.
Según la empresa, Bruselas se negó a ofrecer una fecha
alternativa, alegando que no contaba con salas adecuadas, lo que llevó a la
compañía a renunciar a la vista.
El portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd, se
limitó a señalar que Microsoft "ha retirado" su petición y recalcó
que la Comisión
tendrá en cuenta todos los argumentos expuestos por la empresa en su respuesta
escrita a las acusaciones de Bruselas, que tomará una decisión "tan pronto
como sea posible".
El Ejecutivo de la
UE ha amenazado a la compañía fundada por Bill Gates con una
nueva multa, ante la sospecha de que ha vuelto a abusar de su posición de líder
en el mercado informático.
Según Bruselas, la incorporación de Internet Explorer en
Windows -el sistema operativo que tienen instalados la mayoría de ordenadores
del mundo- ofrece al navegador una ventaja de distribución sobre sus
competidores (los principales son Mozilla Firefox, Apple Safari y Google
Chrome).