POR PAULA PEÑALOZA
Bajo la premisa de que para el año 2030 la demanda de agua aumentará 50% y que el consumo podría exceder más del 60% de su renovación natural, provocando escasez hídrica tanto para la población como para la agricultura, “poniendo en juego” la disponibilidad de alimentos, Nestlé ha venido desarrollando una intensa agenda para contrarrestar esta problemática a nivel mundial. El plan incluye 274 proyectos que forman parte de programas de eficiencia hídrica y limpieza de este recurso. Las iniciativas se están ejecutando en 100 centros, con una inversión cercana a los
US$ 30 millones.
“La calidad y disponibilidad del recurso hídrico es fundamental para la vida y también para la producción de alimentos. Es clave tanto para el abastecimiento de nuestras operaciones como para nuestros proveedores y consumidores. Por ello, nos hemos propuesto velar por el cuidado y optimización de su uso en nuestros procesos”, comenta Paulina Bravo, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Nestlé Chile.
La ejecutiva especifica que la compañía de alimentos de origen suizo, hace ya varios años que se encuentra trabajando en varios temas: la eficiencia del uso del agua, la defensa de políticas de administración y el tratamiento de agua que se descarga, además de generar conciencia sobre este tema y colaborar con los proveedores en la gestión del agua, especialmente aquellos agrícolas.
De hecho Nestlé, desde el año 2001, ha logrado reducir un 28% las extracciones de agua a nivel global, aumentando en 73% la producción de alimentos y bebidas. De manera adicional, en el período que va de 2001 a 2011, disminuyó un 38% las aguas residuales de sus fábricas mediante la recuperación de agua y su reutilización para otras aplicaciones.
Asimismo, la compañía multinacional ha participado en diversos espacios y debates multisectoriales. Desde 2008, bajo el liderazgo de Peter Brabeck, chairman de Nestlé, la firma ha sido un importante actor de “2030 Water Resources Group (WEF-WRG)”, constituido por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, McKinsey & Company y un consorcio de socios comerciales.
A nivel nacional, es el presentador de ”Water Week Latinoamérica”, evento organizado por Diario Financiero y Fundación Chile, que se llevará a cabo en el Sheraton Miramar de Viña del Mar entre el 17 y 22 de marzo, y que permitirá compartir experiencias, plantear desafíos y conocer innovaciones relacionadas con el recurso hídrico.
Objetivos locales
Tal como en el resto de los países donde mantiene operaciones, Nestlé tiene diversos objetivos locales para contribuir a una mejor gestión del recurso hídrico. En Chile, una de sus principales metas es disminuir en 20% el consumo de agua en sus operaciones a 10 años, a través de la gestión de indicadores específicos para mejorar la eficiencia a lo largo de la cadena de valor.
Gracias a ello, especifica Bravo, es que desde los años 2002 a 2011 “hemos reducido el consumo de agua en nuestras fábricas en un 59,2%, y hemos disminuido también la generación de aguas residuales en 59,6%”. Esto se ha logrado, principalmente, a través de un cambio en los sistemas abiertos de enfriamiento de agua de refrigeración, por sistemas cerrados, para lo cual se han instalado torres de enfriamiento; con sistemas de medición de conductividad en evaporadores para minimizar el uso de agua de lavado; y con la reutilización de agua tratada para riego, para de esta manera bajar el uso de agua de pozo.
Otro de sus hitos es la nueva “Fábrica de Osorno”, inaugurada en abril del año pasado, que permite reutilizar el 90% del recurso hídrico, y el programa de sustentabilidad ambiental en predios lecheros que desde 2011 realiza la firma de alimentos.
“El 90% de nuestros proveedores lecheros ha implementado mejoras medioambientales en sus predios, en temas relacionados con el agua, como por ejemplo impermeabilización, o protección de fuentes hídricas locales, entre otros”, indica la ejecutiva.