¿Es correcto hablar de ecosistema de la Innovación, si la definición de ecosistema es "una interacción entre seres vivos y sus procesos vitales en un mismo ambiente"? Mi opinión es que no. Les paso a indicar el por qué no.
Primero, el Estado y sus programas de desarrollo que alternan de un gobierno a otro.
Segundo, las universidades cuya prioridad es la academia, y la poca investigación que realizan es para publicaciones que mejoran sus rankings y acreditaciones.
Tercero, los centros tecnológicos con alta especialización, pero con problemas de proyección en el tiempo por restricciones presupuestarias.
Cuarto, las empresas que carecen de capital humano avanzado para generar líneas de desarrollo ambiciosas y nuevas, pues su foco está en ser competitivo y eficiente en el uso de los recursos.
Y finalmente los emprendedores, quienes a pesar de su coraje y la necesidad de emprender, tienen dificultades en financiamientos, postulación a fondos públicos y en su gestión interna, lo que los lleva tarde o temprano al fracaso.
Para realmente ser llamado ecosistema, muchas interacciones deben darse entre los actores que la integran, como por ejemplo: que el Estado tenga una política clara de desarrollo país en estos ámbitos y trascienda de un gobierno a otro, con fondos concursables traducidos en convenios de desempeño para centros tecnológicos y universidades, lo que daría libertad y flexibilidad en el ámbito de acción para abordar problemáticas sociales e industriales de alto impacto.
Las empresas, en tanto, deben apostar por personal calificado para instaurar una cultura de la innovación y de mejoramiento continuo, además de ampliar sus horizontes para acercarse a los centros tecnológicos y universidades, con la finalidad de encontrar en ellos las respuestas a sus problemáticas.
Por último, los emprendedores son fundamentales en el accionar del ecosistema, pues tienen la capacidad de detectar problemáticas y oportunidades de negocios, lo que dinamiza la economía y genera empleo.
En conclusión, debemos ser capaces de romper las barreras de la desconfianza desde la vitrina en que estemos ubicados, valorar el rol que cumple cada uno, articularnos entre sí y ser oportunos a las necesidades que afectan a la industria y la sociedad hoy, para recién apodarnos ecosistema de la innovación.