Por Francisca Orellana
En 2011, la Corporación de Educación La Araucana, perteneciente a la Caja de Compensación La Araucana, creó formalmente la dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), que articula el desarrollo de tecnologías en la universidad, instituto profesional y centro de formación técnica que posee el grupo, para transferirla al mundo privado.
Partieron con proyectos ligados al área acuícola, que a la fecha contempla iniciativas por US$ 12 millones entre fondos públicos y privados. De ellos, el más relevante es el cultivo del bacalao de profundidad, que forma parte del programa de diversificación de la acuicultura chilena y que cuenta con un presupuesto total de US$ 6 millones. Llevan más de cuatro años de investigación, junto a Fundación Chile y otras entidades, y ya lograron obtener el primer grupo de larvas de la especie.
Jaime Maturana, director de I+D+i de La Araucana, explica que a partir de este año decidieron sumar dos nuevas áreas de trabajo: tecnologías de información aplicadas a la educación, y biotecnología.
“Estos tres ámbitos tienen más cercanía con nuestras capacidades. En acuicultura, tenemos carreras y en el sector educacional es importante generar nuevos conocimientos que mejoren la calidad”, indica.
Pero es en biotecnología, enfocada en el tratamiento de residuos industriales, donde esperan avanzar más rápido. “Es un área que permite equilibrar nuestra cartera de proyectos que son de más largo plazo, con iniciativas de menor tiempo de duración para que podamos transferir conocimiento al sector privado en un plazo de 36 meses”, precisa.
De hecho, para las dos nuevas áreas ya están postulando a dos proyectos por US$ 5 millones.
“Buscamos capturar valor, y eso implica desarrollar tecnología y transferirla para que se puedan crear negocios y poder capturar recursos, vía royalty u otra modalidad, que mejoren nuestra capacidad financiera”, explica.
Si bien aún no tienen expectativas de los recursos que podrían recibir, acota que en un plazo de cinco años ya debieran estar traspasando tecnología a los privados.
Asesoría
Además de los proyectos de investigación que están ejecutando, también decidieron abrir una nueva línea de negocios en torno a la asesoría de empresas que deseen utilizar la ley de incentivo tributario para investigación y desarrollo.
“Estamos en fase de diseño de los servicios, pero queremos actuar como centro que realice la investigación si la empresa quiere desarrollar algún proyecto en particular, pero también si necesita el apoyo para hacer el trámite para acogerse al incentivo”, sostiene.
Esperan a fin de año comenzar la fase piloto del área donde proyectan contar con al menos tres o cinco servicios.