Por Alejandra Maturana
Todo empezó en 2009, cuando se creó el Centro de Astroingeniería de la Universidad Católica (UC), y tomó fuerza luego de que el equipo se adjudicara un proyecto Conicyt Anillo para posicionar a Chile en el campo de la tecnología astronómica mundial.
Leonardo Vanzi, académico de la facultad de Ingeniería de la UC, fue quién lideró los esfuerzos, consiguiendo participar de distintos proyectos pequeños hasta conseguir sumar a su equipo al consorcio internacional Moons (Multi-Objetc Optical and Near-infrared Spectrograph), encabezado por el Centro de Tecnología Astronómica del Reino Unido (UK ATC, por sus siglas en inglés).
El proyecto, consiste en la construcción de un espectrógrafo multiojeto para el telescopio VLT de Cerro Paranal en Chile del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), el cual permitirá estudiar la formación y evolución de estrellas y galaxias mediante el empleo de fibras ópticas para la captación de luz. Esperan que esté listo y operando en 2018.
“Participar de este proyecto es un verdadero hito dentro de los más de 150 años de la historia de la astronomía en Chile”, enfatiza Vanzi dada la magnitud de Moons, pues consta de una inversión del orden de 25 millones de euros provenientes de ESO y de los miembros del consorcio, y tiene la participación de científicos de Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Portugal, Holanda e Italia.
De este modo, la nueva tecnología permitirá durante su vida útil -de diez años- estudiar unos diez millones de objetos, haciendo posible la exploración de la estructura de la vía láctea y las oscuras regiones del bulbo galáctico, además del estudio de la formación y evolución de las galaxias.
Científicos de clase mundial
El equipo chileno -del que también participa Miguel Torres, de ingeniería eléctrica, y Rolando Dunner, de astronomía, además de un grupo de estudiantes de la UC- estará a cargo del sistema de metrología de Moons, requiriendo precisiones micrométricas y también del desarrollo del software del instrumento. Para esto último, trabajará en conjunto con BlueShadow, un spin off creado por alumnos de la UC en 2011, el cual se dedica a proveer servicios de ingeniería a los observatorios astronómicos.