“La mentalidad de los privados ha cambiado muchísimo. Hace cuatro años, el agua no tenía valor y hoy está teniendo bastante relevancia. Tanto así, que el presidente Piñera ha puesto el énfasis en su último período de gobierno en el tema del agua y la energía como puntos en que hay que avanzar más rápido y de manera eficiente”, indica Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR).
Martin, será uno de los expositores de Water Week Latinoamérica, donde abordará y expondrá sobre la “Estrategia Nacional de Riego: avances y replicabilidad en Latinoamérica”, dentro del marco del seminario sobre agua y seguridad alimentaria, que pondrá énfasis en el uso eficiente del recurso hídrico para obtener el mayor beneficio en las diferentes industrias. Y así, se mostrará lo que está haciendo el país en la materia.
En ese sentido, Martin explica que el 84% del agua que corre por los ríos desde Arica a Puerto Montt se pierde en el mar, y si bien se está avanzando fuerte para utilizar apropiadamente dicho recurso, el sector agrícola en particular tiene el desafío de avanzar mucho más rápido en la productividad y eficiencia del agua. ¿La razón? Utiliza el 78% del recurso disponible en el país para sus operaciones.
“La agricultura tiene un gran potencial de mejoramiento porque cada 10% de ahorro de agua que se logre en ella, se puede entregar suministro a toda la población del país o generar agua para el 80% de la actividad minera”, explica el ejecutivo de la CNR. Por ello, indica Martin, este tema se ha vuelto prioritario para este sector, de ahí que los recursos para postular a proyectos para mejorar la infraestructura se han casi duplicado.
“Antiguamente teníamos
$ 29 mil millones a disposición, y en este minuto contamos con $ 41 mil millones, más $ 16 mil millones de los gobiernos regionales, donde el privado pone el 50% de la inversión, por lo tanto, hay conciencia del tema y que hay que avanzar muy fuerte”, indica.
Infraestructura, información y gestión son los temas clave para mejorar la eficiencia. De ahí que se está avanzando en el Plan Nacional de Riego, que contempla contar con 15 embalses a 2022 y aumentar la tecnificación de predios y la infiltración, para contar con el recurso cuando haya poca disponibilidad.