Hace siete años que se realiza el Foro Santiago 2041 con el fin de pensar la capital del futuro, comenta Pablo Allard, Arquitecto y Urbanista, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, UDD, organizadora del evento junto a Chilectra, Siemens e IBM.
El próximo 11 de agosto el debate se enfocará en cómo convertir a Santiago en una ciudad compartida, en línea con el paradigma de la economía colaborativa que toma fuerza a nivel internacional.
Para Allard, este modelo -con el que empresas como Uber o Airbnb está sentando precedentes- busca pasar de servicios, que se hacían a partir de actividades “individualistas, empiecen a ser compartidos y colaborativos”.
Algo que puede replicarse en diversas industrias y servicios, conectando sin barreras las necesidades y respuestas de los ciudadanos y planificando mejor la ciudad, lo que implica grandes retos.
Para llegar a ser una ciudad compartida, Allard plantea que se deben superar barreras legislativas e institucionales. “No hemos sido capaces de innovar en modelos de gestión de gobernanza territorial para estar a la par con las tecnologías disruptivas; debemos ver dónde están los nudos ciegos e ir desatándolos”.
A esto se suma la falta de un interlocutor o alcalde mayor -indica Juan Ignacio Díaz, gerente general de Siemens Chile- que reúna a las comunas y pueda relacionarse con las empresas. “Es una gran desventaja”, dice.
También es clave llegar a acuerdos y fijar objetivos, y para lograrlo, expresa Andreas Gebhardt, gerente general de Chilectra, las empresas deben colaborar entre sí. “Debemos abandonar intereses individualistas, en una economía colaborativa todos ganan”.