“Cuando tomamos la decisión en 2007 de invertir en Sudamérica, miramos todo el continente y llegamos a la conclusión que sólo Chile y quizás Argentina y Brasil deberían ser considerados de más cerca. Luego, pedimos un due diligence más detallado de Argentina y Brasil y llegamos a la conclusión que (…) por diferentes razones, sólo Chile sería considerado”.
Así comenta Rainer Scherwey, jefe de inversiones del área de Real Estate de Credit Suisse, cómo fue que el banco suizo decidió que Chile sería el único país de la región, por el momento, en el que invertiría parte de su fondo global inmobiliario, que maneja unos
US$ 2.500 millones. Eso sin contar a Brasil, que tiene sus propios vehículos de inversión.
Según el ejecutivo, las razones tras esta decisión son la estabilidad política del país, su buena posición en el índice de corrupción, el manejo financiero y su economía creciente y liberal, entre otras.
En todo caso, Scherwey comenta que están mirando “cuidadosamente” la reforma tributaria en discusión. “Vemos una situación similar en varios países, en Francia, Alemania e incluso en Suiza”, señaló.
Con todo, el fondo seguirá apostando por el país. “Definitivamente acá en Chile veremos más inversiones en el futuro. Si eso será en 2014 o 2016, no puedo responderlo (...). Hasta ahora, con la experiencia que hemos tenido, estamos muy felices. Las inversiones han cumplido lo que hemos establecido y por ello, la luz para hacer más inversiones es estratégicamente verde”, indica, aclarando que hoy no hay nada concreto en lo que estén trabajando.
Los activos en Chile
El fondo desembarcó en Chile tras invertir en el edificio Magdalena Norte, luego, mientras hacían lo mismo con Apoquindo 5.400 –que inauguraron hace unos días- se encontraron con el edificio Ombú en Costanera Andrés Bello, los que hoy componen su cartera, que alcanza activos por cerca de US$ 120 millones.
Magdalena Norte es un proyecto especial para el fondo de Credit Suisse, pues fue el primer desarrollo que empezaron fuera de Europa. “Cuando hicimos el due diligence económico de Santiago, nos encontramos con dos cosas. Primero, muchos de los edificios antiguos no tenían un solo propietario, así que no existía la oportunidad de comprar uno entero (...). Lo segundo, vimos un mercado creciente, donde vienen compañías al país, que tienen requerimientos específicos. Así, somos más competitivos si proveemos esta clase de edificios”, indicó.
Estrategia
La estrategia definida para el fondo es invertir un tercio en las Américas, otro en Europa y otro en Asia Pacífico, buscando diversificar sus activos. Asimismo, un máximo de 20% lo pueden destinar a mercados emergentes o desarrollo de proyectos desde cero, para disminuir el riesgo. Hoy Chile, con los tres edificios que maneja en el país representa un 5% de los activos bajo administración, por lo que hay espacio paras seguir invirtiendo. Además, tienen otros fondos que podrían traer.
La razón de esta estrategia, explica el ejecutivo, corresponde a que la mayor parte de sus aportantes son los fondos de pensión suizos, por lo que hacen necesario tener un portafolio bastante estable.
La estrategia de Credit Suisse parece ir contracorriente de otros fondos que están buscando invertir en mercados desarrollados, más que en emergentes. “Muchos de estos inversionistas venían mirando el corto plazo y el crecimiento rápido (…) es decir, venir, salir y hacer dinero, o lo que se denomina una estrategia oportunista. Para nuestros fondos, muchas de nuestras estrategias son de largo plazo, con visión de diez a veinte años”, explicó.
“Creo en el país y que la estabilidad política no cambiará en el futuro”, enfatizó.