Ignacio Hernández, presidente de Exxacon Chile-España: “Hoy en día, las dificultades de la permisología en Chile son asfixiantes”
En la actualidad, la cartera de proyectos de la firma ya es más grande en España que en el mercado local debido a su difícil escenario.
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En el año 2000, la inmobiliaria Exxacon llegó a Andalucía, España, con el objetivo de abrirse paso en la industria del país europeo. Y durante los últimos años, la firma ha ido ganando fuerza en el mercado ibérico, donde ha logrado entrar en ciudades importantes como Madrid, Sevilla, Valencia y Málaga.
Mientras, la cartera actual en Chile llega a los ocho proyectos activos, la empresa cuenta a la fecha con 12 desarrollos en curso en España, avaluados en unos 350 millones de euros, tendencia que obedece a las mejores condiciones de ese mercado.
“La industria se desarrolla dependiendo de los momentos. Tú siembras próximo a la primavera, cuando visualizas que viene buen tiempo. España ha estado creciendo sostenidamente desde la crisis subprime; hoy, es un mercado más profundo y más robusto que Chile”, enfatizó Ignacio Hernández, presidente de Exxacon Chile-España.
“Hoy, España está en un momento mucho mejor que el de Chile, que fue históricamente un mercado bastante sólido y estable hasta 2019. Hoy la realidad es bastante fría, es cosa de ver las cifras”.
“En Andalucía, somos la primera inmobiliaria en venta a nivel regional. Y a nivel nacional, estamos en el puesto 21”.
- ¿Cuál es el balance del negocio de Exxacon en el país ibérico?
- Llevamos operando 23 años en Andalucía, España. Y hoy somos la primera inmobiliaria respecto a la venta a nivel regional. A nivel nacional, estamos en el puesto 21. Somos una compañía robusta, que ha crecido ininterrumpidamente.
- ¿Cómo ve el presente de la industria de la construcción española?
- España está muy sólida, tiene una fuerte regulación bancaria desde la crisis subprime, con niveles de venta para iniciar obras o preventas bastante exigentes, y eso hace más difícil iniciar un proyecto o la entrada a la industria. Pero a su vez, funciona de una manera mucho más sana. Entonces, diría que hoy España está en un momento mucho mejor que el de Chile, que históricamente había sido un mercado bastante sólido y estable hasta 2019. Hoy las dificultades de la permisología en el país son asfixiantes. Hay una realidad que es bastante fría, es cosa de ver las cifras.
- Respecto a la permisología en España, ¿existen problemas como los que se acusan acá?
- En España la permisología es predecible, objetiva y tiene las mismas rigideces. Hay que cumplir normas, con pasos que se pueden prever y que típicamente se cumplen. Es mucho más certera y predecible, menos arbitraria de lo que es acá.
- ¿Cuáles son las falencias principales del sistema chileno?
- El problema nuestro es que tenemos una serie de normas que se han ido complejizando, se han incorporado una cantidad enorme de nuevas normativas. La clave de España es el silencio normativo.
- ¿Cree que el modelo que se rige en España podría implementarse en Chile?
- Más que copiar un modelo, nosotros teníamos un sistema que funcionaba hasta hace ocho años atrás, pero se han ido agregando ciertas dificultades. Hoy tenemos obras paradas hace años por diversas razones. Yo no digo que no haya que tener respeto por lo arqueológico, pero aquí ya pasó a ser una cosa obsesiva.
- ¿Cómo ve los próximos años para la industria en Chile?
- Yo estoy convencido que el Banco Central ya ha logrado contener la inflación, ya inició el ciclo de baja de tasa, que podrá ser más lento o más rápido. La industria va a volver a crecer, pero va a depender mucho del clima económico y del crecimiento. Pero algo que hay que tener claro es que la permisología es tan enemiga como las tasas, ya que desincentiva. Y otra cosa que también es muy grave, y supone un freno, es la falta de certeza jurídica.
- ¿Se refiere a casos como el que ocurrió con Fundamenta?
- Fundamenta es como el Titanic de estos casos, pero también ha pasado en otros negocios, en otras industrias, donde el tema ambiental ha sido un gatillante de reversar o eternizar proyectos hasta diez años. Eso es muy malo para la industria, y para el país. La dificultad y la traba burocrática se ha ido incrementando sucesivamente en los últimos diez años, a niveles cada vez mayores.
- ¿Cómo ve el panorama que ofrece la progresiva escasez de suelo urbano?
- Más allá de la escasez, la regulación del suelo se ha transformado en un tema que se está tratando con liviandad y poco rigor. Nuestra sociedad se ha puesto egoísta y tenemos una clase política que muchas veces actúa motivada para responderle al votante inmediato. Y el urbanismo requiere de plazos y de visiones a largo plazo. La densificación equilibrada es la respuesta en general para nuestros problemas, es la solución.
El horizonte de desarrollo
- ¿Tienen nuevos proyectos en carpeta?
- Con España y Chile nos proyectamos. Es un barco que va pasando por varios puertos, va descargando y cargando mercaderías, podríamos hacer esa analogía. En Chile está más duro, pero no está congelado y nosotros, al menos, hemos tenido buenos niveles de ventas.
- ¿Están buscando entrar a nuevos mercados?
- En Chile ni siquiera estamos pensando en abordar otras regiones, aunque nos parezcan mercados interesantes, pero todavía tenemos espacio para seguir creciendo en la Región Metropolitana.
Con España, todavía no tenemos visualizado crecer fuera por la misma razón; hoy estamos enfocados en crecer donde ya estamos, más que en buscar nuevos mercados.