Empresas CMPC invertirá US$ 1.230 millones e insta a mantener medida de excepción constitucional para dar seguridad a la ciudadanía
A nivel de mercado, la compañía reconoció que este año es distinto al anterior, ya que el menor crecimiento y la inflación están afectando el mercado de celulosa.
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Con un ritmo similar de inversiones respecto al año pasado se mantendrá Empresas CMPC en 2023. La compañía informó que invertirá US$ 1.230 millones aproximadamente. De estos, el 20% irá a Chile, es decir, del orden de US$ 250 millones.
En noviembre de este año se proyecta la puesta en marcha del proyecto Bio CMPC que consiste en la ampliación de la planta de celulosa que tienen en Guaíba en Brasil. También, se está en la fase final del proceso de adquisición de Ontex-México que permitirá a la filial de productos tissue alcanzar un 30% de participación de mercado en el negocio de pañales de ese país.
Tras la junta de accionistas del holding forestal del grupo Matte, Francisco Ruiz-Tagle, gerente general de la compañía, indicó que siempre están mirando oportunidades. "Brasil es un país extremadamente relevante para nosotros, donde tenemos desplegado básicamente todos los negocios de la compañía. Esto no se da por concluido. La compañía sigue buscando oportunidades", dijo, agregando que Estados Unidos es un desafío para la compañía también, así como pueden ser otros continentes.
A nivel de mercado, la compañía reconoció que este año es distinto al anterior, ya que el menor crecimiento y la situación de inflación en general -entre otros factores- está afectando el mercado de celulosa en cuanto a que se están viendo correcciones a la baja en el precio de esta. A lo que se suma una demanda más resentida.
Mantener medida de excepción constitucional
Una de las preocupaciones que instaló el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, en su discurso fue "la falta de apoyo para miles de pequeños propietarios de bosques plantados que perdieron su patrimonio como consecuencia de incendios intencionales". Y, además, aseguró: "Nos preocupan y advertimos sobre aquellos problemas como la insuficiente proyección futura de plantaciones en Chile que se arrastran por ya demasiado tiempo y ponen en riesgo no solo el potencial de esta exitosa industria para nuestro país, sino que incluso el trabajo y la vida de las personas".
Sobre este último punto, la compañía detalló que, si se miran los últimos 12 años, la cantidad de plantaciones en Chile no se ha movido. "Estamos con 2,3 millones de hectáreas de plantaciones sumando pino y eucalipto, y en esa sumatoria incluso el pino está disminuido en 200 mil hectáreas", comentan.
También, tras el encuentro, el ejecutivo indicó que no se puede desvincular el tema de los incendios con la violencia. "Los incendios son la expresión de la violencia", dijo, agregando que el punto es que en "Santiago no nos damos cuenta lo que vive la gente en la región".
En ese sentido, sostuvo que, "a pesar de todo eso, somos perfectamente conscientes del rol que jugamos en las regiones, en el Biobío y en La Araucanía especialmente, y seguimos disponibles al diálogo, siempre disponible a contribuir a las soluciones. Yo, en lo personal y en la compañía estamos convencidos de que hay soluciones posibles".
Y agregó que "la inmensa mayoría de la gente que vive en la Región de La Araucanía y en la provincia Arauco, la Región del Biobío, lo que quiere es paz, progreso y tranquilidad".
Asimismo, Gazitúa en su intervención ante los accionistas fue claro en que la máxima autoridad política del país, con amplio respaldo del Congreso, "ha mantenido por largo tiempo una medida de excepción constitucional que, como su nombre indica, debiese ser la excepción". Pero -advirtió- "la crítica situación obliga a mantenerla y reforzarla como principal medida para otorgar seguridad y confianza a una ciudadanía que observa con decepción la falta de una respuesta definitiva y concreta a este histórico problema".
De hecho, consultado al respecto, insistió en que, en los incendios, cuando se decretó estado de catástrofe y toque de queda, que son medidas de excepción, los incendios disminuyeron. Entonces, dijo, "creo que no es posible pensar en sacar la protección policial y militar que hay en las regiones del Biobío y La Araucanía".
Solo en el transcurso de estos primeros meses del año -dijo Gazitúa en su discurso- "nuestra compañía ha sufrido cerca de diez atentados en faenas y operaciones forestales, mientras que a nivel general esta cifra supera los 30 atentados".
En ese sentido, instó a abordar los problemas de fondo. Lo principal, a su juicio, es el problema de la seguridad y la violencia. "No tenemos ninguna duda que hay reivindicaciones del pueblo mapuche, que son legítimas, que hay que discutir, pero tampoco tenemos ninguna duda de que hay muchísima gente que usa la reivindicación mapuche para delinquir", afirmó.
Añadió que "puede ser que algunos de ellos sean mapuches. Estamos seguro que hay muchos que no son mapuche, pero antes de su condición de origen, lo que son son delincuentes y eso tiene que abordarlo el Estado como corresponde. La justicia tiene que perseguir, tiene que buscar pruebas, tiene que condenar".
La mejor demostración, relató, es que el último cuatrimestre del año pasado, se activaron las Fiscalías y hubo 60 personas detenidas en torno al robo de madera y la mayoría de ellas no eran de origen mapuche.
En cuanto al catastro de hectáreas afectadas por los incendios, la compañía estima que alcanzan las 37.400, pero aún no han terminado esa contabilización, ya que están en el proceso de definir las que se han podido recuperar.
De todas formas, esperan que en términos de impacto económico no debiera ser material la diferencia: "Va a ser probablemente algo más de lo que informamos en el hecho esencial de febrero, pero no es material esa diferencia", dijeron. En ese mes, reportaron que las plantaciones afectadas de la compañía superarían las 22.500 hectáreas.
Y recalcó: "Nada de lo que hagamos tiene solución si no abordamos el problema de fondo. Los incendios forestales en Chile son en su mayoría, inmensa mayoría, intencionales".
Y aunque reconoció que la violencia en el sur les costará más de los US$ 100 millones en 2021, el problema -reforzó- es la situación que enfrentan los miles de pequeños propietarios que tienen pocas posibilidades de recuperarse.