El ministro de Desarrollo Económico de
Italia, Claudio Scajola, anunció hoy que los vuelos de la Compañía
Aérea Italiana (CAI), la sociedad que tomará el relevo de la
aerolínea Alitalia, despegarán tras las fiestas navideñas.
Scajola lo confirmó este martes en unas declaraciones que recogen
los medios de comunicación italianos y que fueron hechas instantes
antes de reunirse en Bruselas con la Comisaria europea de Políticas
Regionales, Danuta Hubner.
"El cambio de mandos se realizará después de las vacaciones
navideñas", afirmó Scajola, quien con estas palabras corrobora la
información que publicó el pasado sábado el diario romano Il
Messaggero, que apuntaba al periodo pos-navideño como el momento en
el que la CAI comenzará a operar.
En un principio, estaba previsto que este lunes empezara a volar
la CAI, pero se ha retrasado, según el ministro, para "evitar la
congestión" de los vuelos en Navidad, además de por los cabos que
aún quedan por atar en el proceso de traspaso de poderes.
Este lunes, el grupo de veinte empresarios que forman la CAI
asumió los costes de la aerolínea de bandera italiana, aunque el
cierre completo de la operación de compra tendrá que esperar hasta
el próximo 12 de diciembre por "dificultades técnicas", según el
comisario extraordinario para Alitalia, Augusto Fantozzi.
El proyecto industrial de la CAI se basa en la fusión con la
también aerolínea italiana Air One para crear, desde las cenizas de
Alitalia, una nueva compañía que tendrá 12.500 trabajadores, de los
que 1.500 serán pilotos y 3.300 asistentes de vuelo.
Los sindicatos confederales han aceptado el nuevo convenio
colectivo que ofrece la CAI a los trabajadores, mientras que las
siglas autónomas, que representan a pilotos, asistentes de vuelo y
personal de tierra -ANPAV, AVIA, UP, SDL y ANPAC- no aprobaron la
propuesta.