General Motors y Chrysler han decidido
agotar hasta el último minuto el plazo que tienen para presentar hoy
a las autoridades estadounidenses los planes de reestructuración que
les permitirán acceder a miles de millones de dólares de ayuda
pública.
GM y Chrysler tienen hasta las 22.00 GMT de hoy para presentar
los planes y han programado conferencias de prensa con sus máximos
directivos a partir de esa hora para explicar los detalles.
Ford, el tercer fabricante estadounidense de automóviles, no ha
solicitado de momento acceso a préstamos federales y por lo tanto no
presentará hoy sus planes de reestructuración y viabilidad.
Posibles medidas
La edición electrónica del periódico The Detroit News señaló hoy
que el plan de GM, que la compañía quiere presentar después del
cierre de los mercados, a las 21.30 GMT, está compuesto por unas 50
páginas y acompañado por otras 1.000 de apéndices y añadidos.
Entre las medidas incluidas en el plan se encontraría el cierre
de cuatro plantas en Europa, la clausura de nueve más para el 2012,
la eliminación de 1.750 concesionarios en Estados Unidos y la
supresión de hasta 31.000 puestos de trabajo.
Otras medidas serán la eliminación, venta o reducción de sus
marcas Pontiac, Saab, Hummer y Saturn.
GM ya ha recibido US$9.400 millones en préstamos
federales para mantener sus operaciones en Estados Unidos en marcha.
La empresa había solicitado inicialmente otros US$4.000 millones y la Casa Blanca ya ha anunciado que desembolsará el dinero
independientemente del contenido del plan.
Sin embargo, los malos resultados de las ventas del sector en
enero y el panorama pesimista para el conjunto de 2009 pueden
obligar a que GM solicite hoy más dinero a Washington para
sobrevivir.
En enero, la tasa anualizada de ventas de automóviles en EE.UU.
se situó en 9,6 millones de unidades, casi la mitad de la alcanzada
hace sólo tres años.
GM también puede que incluya en su plan el escenario de la
quiebra y la declaración de suspensión de pagos, un escenario que
tendría un efecto dominó en Ford y Chrysler así como en el sector de
fabricantes de componentes tanto en EE.UU. como en Europa.
Por su parte, Chrysler, que ya ha obtenido US$4.000 millones en préstamos federales, va a solicitar al menos otros US$3.000
millones para llevar a cabo su plan de reestructuración.
La obtención de esta cantidad, que la Casa Blanca ha dicho
considerará de forma separada a la solicitud de GM, es un requisito
para que Chrysler firme definitivamente una alianza industrial con
la italiana Fiat.
Las dos empresas llegaron en enero a un acuerdo por el que Fiat
proporcionará a Chrysler diseños, ingeniería y equipamiento para la
producción de autos pequeños a cambio de un 35% del
capital del fabricante estadounidense.
Los directivos de Chrysler han calificado el acuerdo con Fiat
como clave para garantizar la supervivencia de la empresa aunque
también están trabajando en otros acuerdos en caso de que el
acordado con los italianos no fructifique.