General Motors presentó hoy ante el
Congreso un plan de reestructuración y viabilidad a largo plazo, en
el que solicita un préstamo de hasta US$12.000 millones
necesario para mantener su liquidez, según consta en el documento.
El plan de GM, entregado en el plazo fijado por el Congreso,
prevé una mayor producción de vehículos con menor consumo y más
eficientes, una reducción de los salarios y de la compensación de
los ejecutivos, una reestructuración de su capital y una mayor
consolidación de sus operaciones.
La empresa señaló que el plan, contenido en un documento de 37
páginas, hará de GM una empresa "más eficiente, más competitiva, que
sea más rentable y autosuficiente".
Entre otros elementos, el plan prevé un préstamo de hasta US$12.000
millones, entregados en tres partidas, con el objetivo de
mejorar la liquidez de General Motors en los próximos 12 meses.
Además del "préstamo puente", GM también solicita una línea de
crédito de US$6.000 millones para tener suficiente liquidez
en caso de que se deterioren las condiciones actuales.
La empresa quiere recibir la primera partida de US$4.000 millones este mismo mes, y ha dicho que prevé comenzar a pagar el
préstamo federal a partir de 2011.
El plan de GM incluye, asimismo, una reducción de su plantilla
laboral, de sus marcas, y de sus instalaciones para el año 2012.
"Con la ayuda federal, GM invertirá significativamente en la
reinvención del automóvil, con un énfasis especial en combustibles
eficientes, independencia energética y reducción de los gases de
efecto invernadero", explicó la empresa.
La solicitud de ambas empresas -Chrysler aún debe presentar su
propio plan- excede los US$25.000 millones que los
demócratas han estado debatiendo entre bambalinas para el sector
automotriz.
Por su parte, la junta directiva de GM dijo respaldar
"plenamente" el plan de reestructuración que la empresa sometió hoy
ante los comités de la Banca del Senado y de Servicios Financieros
de la Cámara de Representantes.
La junta directiva dijo en un comunicado que, tras examinar las
opciones sobre la mesa, el plan de GM provee una "guía" para mejorar
la competitividad global de la empresa.
GM presentó el plan poco después de informar de una caída del 41%
en las ventas de noviembre, y de subrayar la urgencia que tiene la
empresa, junto a Ford y Chrysler, de recibir ayuda del Congreso.
Sin embargo, en sendas audiencias el mes pasado, ninguno de los
máximos ejecutivos de los "Tres Grandes de Detroit" logró convencer
a los escépticos sobre la urgencia de aprobar un plan de rescate.
La jerarquía demócrata reiteró hoy que, antes de desembolsar
dinero de los contribuyentes, las tres empresas tienen que
justificar el uso del préstamo y cómo piensan utilizarlo para
mejorar su competitividad y su viabilidad a largo plazo.
El Congreso prevé celebrar audiencias este jueves y viernes
próximos, con la idea de someter a votación un plan de rescate la
próxima semana.
En tanto hoy se conocieron las ventas de la automotora, para el mes de noviembre, las que registraron una caída de 41%.
Hoy también Ford presentó su plan de viabilidad ante el Congreso, el cual implica una inversión de US$14.000 millones en alta tecnología en los próximos siete años.
Por su parte, Chrysler instó hoy al Congreso a aprobar un "préstamo puente" para que la compañía pueda continuar sus operaciones. Sin embargo, no se ha precisado el monto que se solicitará al Congreso.