El
presidente de General Motors, Fritz Henderson, dijo hoy que la compañía no
dejará de operar en Europa, pero admitió que "tendrá una estructura
diferente" a medida que avanzan las negociaciones sobre el futuro de la
marca Opel.
Henderson
señaló durante una conferencia de prensa celebrada hoy en Detroit que General
Motors está manteniendo "discusiones con varios inversionistas" sobre
la venta de la alemana Opel, pero se negó a ofrecer nombres.
El
presidente de GM sí anticipó que las negociaciones sobre Opel continuarán a
principios de mayo.
GM anunció
hoy que acelerará su plan de viabilidad, lo que significará la desaparición de
cuatro marcas (Saturn, Hummer, Pontiac y Saab) a finales del 2009, la
eliminación de 21.000 puestos de trabajo y el cierre de 13 plantas en EE.UU.
para finales del 2010.
Henderson
explicó que el nuevo plan se centra en el mantenimiento de cuatro marcas
(Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC) y que Chevrolet es la marca de más
crecimiento en Europa central y oriental.
Sobre la
venta de Opel, apuntó que GM "no estará ausente de Europa. Estaremos
presentes en virtud de nuestra inversión en la empresa y seremos capaces de
aprovechar esa inversión en términos de ejes motor, desarrollo de vehículos y
tecnología", aseveró.
"En
segundo lugar, vendemos vehículos Chevrolet en Europa. De hecho es una de las
marcas de más crecimiento y que ha estado más enfocada en Europa central,
oriental y Rusia que en Europa occidental", añadió.
Preguntado
sobre si GM dejará de ser una firma mundial, una vez que acabe su proceso de
reestructuración, Henderson dijo que seguirá "siendo una compañía global,
pero su naturaleza va a cambiar".
"Vamos
a ser globales, pero de forma distinta. Estoy más concentrado en obtener buenos
resultados que en ser grande", aseguró.