En una "puesta en escena" que causo extrañeza entre las empresas sanitarias, por la presencia de los ministros Luis Felipe Céspedes, de Economía, y Alberto Undurraga, de Obras Públicas, ayer el gobierno anunció que las tarifas que se cobran a los usuarios por el servicio de agua potable, alcantarillado y tratamiento, se mantendrán congeladas por los próximos cinco años.
La Superintendenta de Servicios Sanitarios (SISS), Magaly Espinosa señaló que, en el marco del proceso tarifario llevado a cabo durante el último año, el gobierno llegó a acuerdo con Aguas Andinas y Aguas Cordillera -ambas controladas por el consorcio Agbar y el grupo Suez- para congelar las tarifas a los clientes en el periodo 2015-2020.
Asimismo, en el caso de Aguas Manquehue (también de Agbar -Suez), las tarifas caerán 5% en el próximo quinquenio, mientras que en Aguas Araucanía (controlada por en consorcio Marubeni Corporation e Innovation Corporation of Japan), se decidió extender el decreto vigente por el mismo periodo.
Con esto, dijo Espinosa, unos dos millones de clientes de las empresas sanitarias, equivalentes a más de siete millones de usuarios, no sufrirán alzas reales en sus tarifas, aunque están estarán sujetas a ajustes por IPC y otros indexadores. El nuevo decreto tarifario comenzará a regir desde el 1 de marzo de 2015.
De las empresas que participaban en el actual proceso de tarificación, sólo Esval (que atiende a la Región de Valparaíso) no llegó a acuerdo con el gobierno, por lo su situación deberá ser resuelta por una comisión de peritos.
"El escenario que enfrenta la compañía es radicalmente distinto al que se presentaba en el proceso tarifario anterior, en 2009. La tarifa que defiende la SISS no reconoce el incremento real de costos, que ha sido muy importante en todos los conceptos, tanto en los que se refiere a inversiones como a gastos operativos. Todo esto, se ve agravado por el efecto de la sequía que sufre la Región de Valparaíso desde hace ya cinco años", dijo Esval.
Por su parte, el presidente de Aguas Andinas, Felipe Larraín, señaló que el congelamiento de las tarifas obligará a la firma -que tiene cerca de 1,5 millón de clientes- a "hacer esfuerzos adicionales" para lograr mayores eficiencias y mantener el plan de inversiones previsto para el periodo, con recursos por unos
US$ 900 millones, indicando de paso que la sequía ha sido un factor relevante el en negocio.
"Hemos destinado importantes inversiones para evitar que la sequía, que se extiende por 5 años, ponga
en riesgo el suministro de agua para la ciudad. A diferencia de lo que
está ocurriendo en otros países vecinos, Santiago no ha tenido racionamientos de agua potable y eso se debe a un plan de gestión de sequía que ha involucrado inversiones en la habilitación de nuevos pozos, compra de agua, arriendo de derechos de agua, entre otras iniciativas", dijo.
El factor político
La premura con que el gobierno anunció el acuerdo alcanzado con las empresas no pasó inadvertida para las sanitarias. Estas fueron informadas la tarde del martes que serían los titulares de Economía y Obras Públicas los que realizarán la comunicación pública.
Fuentes del sector indican que la concurrencia de los secretarios de Estado -los que también fueron parte de la vocería- introdujo un factor político a un proceso que hasta la fecha había sido eminentemente técnico, y que había sido entendido de esta forma por las compañías que operan en el sector.
El impacto que tendrá Alto Maipo en las cuentas de agua
Desde 2018 y una vez que el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo esté en operación, las cuentas de agua de los usuarios de la Región Metropolitana registrarán una baja de 1,2%, producto del acuerdo firmado entre Aguas Andinas y AES Gener que permitió el uso para generación eléctrica de una parte de las aguas contenidas en el Embalse El Yeso.
Así lo señaló la titular de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Magaly Espinosa, quien dijo que una parte de los ingresos que obtendrá la sanitaria por este acuerdo será traspasado a los clientes.
"Este acuerdo contempla que el 50% de los ingresos que reciba Aguas Andinas por Alto Maipo serán traspasados a los usuarios", explicó.
Conocedores del acuerdo señalan que la rebaja en tarifas fue un factor considerado al momento de firmar el contrato entre la sanitaria y la eléctrica, y que también abre espacio para un nuevo negocio para las compañías.
Aunque los términos del contrato entre las empresas es confidencial, fuentes indican que en escenarios hidrológicos favorables, los recursos que recibiría Aguas Andinas serían "relevantes".
El acuerdo contempla que las aguas del Embalse El Yeso tendrán como prioridad el uso sanitario, por lo que el aporte que hará a la hidroeléctrica será variable y dependerá de las necesidades.