Un sorpresivo incidente que gatilló la preocupación de vecinos y autoridades se materializó en horas de la tarde de este martes a 12 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. Un aspa de uno de los aerogeneradores del parque eólico Cuel de la empresa Aela Energía se desprendió, cayendo dentro del área de seguridad de la torre. Si bien el hecho no provocó daños personales ni materiales, el incidente activó no solo una indagación interna en la firma para determinar su origen, sino también una investigación por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
El parque eólico Cuel es el primer proyecto de Aela Energía que es propiedad de un joint venture entre Actis (60%), fondo global orientado a invertir en países en vías de desarrollo y Mainstream Renewable Power (40%), desarrollador global de proyectos de energía renovable.
Según consigna Aela en su sitio web, es el primer parque eólico de gran escala de la región del Biobío. La iniciativa comenzó a inyectar energía a la red en febrero de 2014 y en su primer año de operación alcanzó un factor de planta de 34%. Con sus 22 aerogeneradores, el parque alcanza una capacidad instalada de 33 MW y produce energía suficiente para suministrar electricidad a 55 mil hogares.
La energía generada por los aerogeneradores es transmitida a una estación elevadora ubicada en el mismo parque y luego, a través de una línea de transmisión de tres kilómetros, a la subestación Santa Luisa, llevando la energía a los centros de consumo del país.
La caída de una de las tres aspas de un aerogenerador quedó registrada en cámaras de vigilancia y despertó la preocupación de los vecinos, generando la detención de la operación del parque. Según la información de la empresa en su sitio web, la torre mide 100 metros de alto y cada aspa de la turbina eólica mide 43,5 metros.
Consultada, la empresa aseguró que en estos momentos se está realizando una investigación para determinar el origen del incidente. Y, en paralelo, se está realizando una revisión detallada de cada máquina, con técnicos especializados y en coordinación con el fabricante, antes de reanudar la operación del parque que actualmente se encuentra detenido.
"En cuanto tengamos los resultados de la investigación los daremos a conocer a las autoridades pertinentes y a la comunidad local, con quienes se está en contacto desde el mismo día del incidente", sostuvo.
Según explicaron, para determinar la ubicación de cualquier aerogenerador, se establece un perímetro de seguridad. Al menos seis veces el largo de un aspa, es decir, como mínimo 255 metros en este caso respecto a cualquier vivienda, instalación u otro elemento. En esa línea, precisaron que se confirmó que el aspa caída se encuentra a 59 metros de la torre, lo que confirma que el área de seguridad cumplió su función con holgura.
El Seremi de Energía, Christian Coddou se contactó con la empresa para conocer detalles de lo ocurrido y solicitar que estos episodios no vuelvan a suceder.
"En este momento el parque eólico se encuentra detenido. La superintendencia de Medio Ambiente, entidad fiscalizadora de estos parques, ya inició una investigación de oficio para establecer las causas del incidente. De todas maneras, queremos destacar que estos hechos son aislados, pero que se investigarán a fondo para evitar que situaciones como estas vuelvan a suceder", señaló el Seremi.
Debido a que no se presentaron denuncias por este caso puntualmente, la SMA informó que inició un proceso de investigación de oficio en el cual se le generó un requerimiento de información a los titulares del proyecto para que puedan informar dentro de un plazo aquellos antecedentes que deben ser analizados en su mérito en relación a las medidas contenidas en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto.
Por lo tanto, agregaron, la Superintendencia se encuentra investigando, analizará los datos y evacuará un informe de fiscalización ambiental. "Con esto se podría cerrar el caso o generar una formulación de cargo en el caso de haber hallazgos a la RCA", advirtió el jefe (s) de la oficina de la SMA en Biobío.
En específico, los antecedentes solicitados a la empresa están siendo analizados respecto a posibles afectaciones a matrices ambientales y sobre medio humano al que haya incurrido, y como se relacionan los hechos con los aspectos operacionales definidos en la RCA. De esta forma, ya se abrió un expediente de fiscalización y no se descarta la realización de nuevas inspecciones en lo inmediato.
Antigua investigación por ruidos
Sin embargo, este parque eólico ha sido investigado anteriormente e incluso se encuentra ejecutando un programa de cumplimiento, instrumento que está en análisis de cumplimiento por parte de la Superintendencia. Se trata de una formulación de cargos que data del 25 de mayo del año 2018 por la obtención, con fecha 23 y 24 de enero de ese año, de Nivel de Presión Sonora Corregido (NPC) de 51, 51 y 53 dB, en horario nocturno, todos medidos en receptores sensibles, ubicado en Zona Rural.
Lo anterior, a partir de denuncias de ciudadanos y juntas de vecinos ruidos que desde 2014 reclamaron por ruidos molestos y la afectación que estaba tenidendo esto a la calidad de vida y salud.
Por ejemplo, según consta en el documento de formulación de cargos, el 8 de enero del año 2016, la SMA recibió un documento de la Seremi de Salud de la Región del Biobío, mediante el cual se derivó una denuncia ciudadana de Samuel Segundo Céspedes Valenzuela, presentada por los problemas de ruidos generados producto del funcionamiento del parque eólico Cuel, manifestando sus temores por posibles afectaciones a la salud producto de la exposición permanente a los ruidos generados por las 22 torres eólicas.
Reciente acuerdo de compra
Este parque eólico salió al ruedo hace solo unos días, ya que es parte del portafolio que Aela acordó vender a la canadiense Innergex. Fue el 3 de febrero cuando, a solo días de comprar un parque solar en el norte por más de US$ 25 millones, la compañía siguió afianzando su apuesta por Chile, alcanzando un acuerdo para adquirir el 100% de las acciones ordinarias de Aela Generación S.A. y Aela Energía SpA, un portafolio de 332 MW compuesto de tres activos eólicos de construcción reciente y en operación en Chile.
Lo anterior, por un precio de compra de US$ 686 millones, incluida una deuda existente de US$ 386 millones, sujeta a los ajustes de cierre habituales.
Si bien no hubo declaraciones oficiales tanto de Aela como de Innergex al ser consultadas, trascendió que lo ocurrido no ha afectado el acuerdo alcanzado por las partes recientemente y tampoco se han realizado requerimientos de información.
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