La paralización de las operaciones de las refinerías de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) en la VIII región, como consecuencia del terremoto, no sólo ha afectado la disponibilidad de combustibles, sino que también de insumos derivados del crudo, como los petroquímicos.
Ante esta situación la estatal decretó y comunicó a sus clientes, a través de una carta remitida ayer, que decretó fuerza mayor para no cumplir con sus contratos con clientes de esta última área productiva, los que a su vez abastecen a la industria del plástico, que hoy evidencia los primeros signos de desabastecimiento.
De acuerdo con Petroquim, firma que recibe gas y petróleo de ENAP, también debió decretar fuerza mayor y cesar sus entregas de polipropileno, que sirve para elaborar cajas, bolsas y embalajes, entre otros.
Pese a que la firma no declaró daños en su planta ubicada en Hualpén el funcionamiento de esta unidad depende del reinicio de las operaciones de ENAP, al ser su principal proveedor de materias primas.
El presidente de la Asociación Gremial de Industriales Plásticos (Asipla), Pablo Escobar, explicó que también Dow Química, que produce plásticos de polietileno de baja densidad, está afectada.
"Indudablemente se está produciendo una escasez del producto, porque si bien se están haciendo importaciones, éstas no llegan de la noche a la mañana", indicó.
Petroquim, dijo el dirigente, produce cerca de 8 mil toneladas al mes y estaría importando del orden de 30% de la producción mensual para poder cumplir con sus clientes.
Impacto en precios
Si bien Escobar explicó que la situación no debería tener un impacto en los precios de los productos, indicó que sólo pueden subir porque "el polipropileno en el exterior está más caro, y no por el terremoto".