Concón aprueba anteproyecto para 24 edificios con 3.800 viviendas en sector de las dunas

La Dirección de Obras (DOM) de la Municipalidad de Concón aprobó un gigantesco anteproyecto inmobiliario que considera la construcción de 24 edificios con 3.800 departamentos y un hotel de lujo.

La iniciativa -liderada por la empresa Reconsa- se emplaza en un terreno de 40 hectáreas, la mitad de las cuales son parte del Santuario de la Naturaleza. La resolución se da en medio de la oposición de vecinos a la construcción en las inmediaciones del campo dunar de la zona.

En marzo de 2017, Reconsa ingresó a la DOM de Concón dos anteproyectos de edificación. En ese entonces el municipio estaba afinando los detalles del cambio del plan regulador, lo que se concretó en mayo de ese año.

La jugada de la empresa -ligada a Edmundo Pérez Yoma, Carlos Figueroa, y la familia Soza, entre otros-, habría apuntado a regirse bajo el antiguo plan regulador, pues el nuevo declara como área verde parte de la zona.

El 22 de marzo de este año, la DOM de Concón aprobó uno de los anteproyectos presentados por la empresa, bajo el plan regulador antiguo. Es un conjunto armónico que considera la construcción de 23 edificios (el documento no especifica alturas, pero serían de entre 12 y 30 pisos), que albergarían 3.803 departamentos, con calles privadas y áreas verdes. Además, la iniciativa considera la construcción de otra torre que sería destinada para un hotel (potencialmente 5 estrellas).

El arquitecto a cargo, Víctor Quiroz, de Quiroz y Puelma, dijo que la DOM aprobó otro anteproyecto, pero este propone un loteo con construcción simultánea, donde se construiría una cantidad similar de edificios de diferentes alturas, con generación de calles de dominio público y áreas verdes. Acá, cada edificio es un emprendimiento distinto.

“Tenemos dos anteproyectos aprobados; son dos alternativas, dos esquemas de desarrollo para que nuestro cliente tenga opciones”, explicó Quiroz.

Agregó que “el terreno donde se emplazará el proyecto comprende parte del Santuario de la Naturaleza, pero no ocupa esas hectáreas. El santuario completo son 30 hectáreas y de esas habría unas 20 hectáreas dentro de este proyecto, y las otras 20 están libres de santuario, pero la propiedad es una sola”, sostuvo.

Ahora, la empresa tiene un año para ingresar la solicitud de los permisos definitivos, la cual debe ir acompañada con un Estudio de Impacto sobre el Transporte Urbano (Eistu).

Por esto y otros permisos que deberán obtener -como una calificación ambiental favorable-, se estima que las obras podrían partir en cinco años.

Las disputas

Primero, Concón había rechazado los anteproyectos, pero la empresa recurrió a la Seremi de Vivienda, la que recomendó visar las iniciativas.

Sin embargo, la empresa tiene pendientes otras dos solicitudes de aprobación de anteproyectos, las que también llegaron hasta la Seremi. Quiroz explica que son iniciativas más pequeñas, para tener opciones de desarrollo, “pero el conjunto armónico es el que tiene más cara de desarrollarse, quizás con menos departamentos”.

El proyecto enfrenta la oposición de la Corporación Pro-Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar y la Fundación Yarur Bascuñán, que presentó un recurso de protección para que se paralice la urbanización de una calle en un sector aledaño al santuario, por no contar con un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental, proceso que escaló ante la Corte Suprema.

“(Reconsa) ha construido la calle Cornisa, por una parte, y además pretende construir otras 25 torres sin haber cumplido con las exigencias (…) sobre Bases del Medio Ambiente”, dice la acción presentada por la fundación ante la Suprema en abril, luego de que la Corte de Apelaciones rechazara el recurso.

En un proceso paralelo, la justicia paralizó un proyecto contiguo al de Reconsa, que considera dos torres de departamentos.