La Comisión Europea autorizó hoy el
plan de privatización de la compañía aérea Alitalia, pero
declaró ilegal el crédito-puente de US$380 millones de euros que se
le concedió para mantener la actividad de la aerolínea de bandera
italiana, informaron a Efe fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario ha considerado que el plan de
privatización no comporta ayudas del Estado, siempre que los activos
de la aerolínea se vendan a precios de mercado.
Por el contrario, el crédito-puente de US$380 millones concedido para permitirle a Alitalia proseguir su actividad
constituye, según Bruselas, una ayuda estatal incompatible con el
Tratado y deberá ser devuelto íntegramente al Estado.
El plan de privatización contempla la liquidación de la actual
compañía y la creación de una nueva, cien por cien privada, mucho
más pequeña, pero también más eficiente.
Hasta ahora el estado italiano poseía el 49,9% de las
acciones de Alitalia.
El comisario europeo de Transportes, el italiano Antonio Tajani,
aseguró que casos similares han probado que "las compañías no sólo
pueden recuperarse y prosperar, sino también competir con éxito en
beneficio de los pasajeros y de la industria de la aviación".
El modelo es parecido al que se siguió, con el visto bueno de la
CE, cuando quebró la compañía belga Sabena, que dio origen a
Brussels Airlines.
Bruselas lo considera adecuado, porque entre otras cosas
permitirá la entrada en el mercado italiano de otros competidores.
En efecto, la nueva empresa tendrá un tamaño equivalente al 69%
de la actual, lo que deja hueco para otros operadores privados.
La Comisión designará a un experto independiente para que
supervise si la venta de los activos de la actual Alitalia se
realiza a precios de mercado, añadieron las fuentes.
Tajani confirmó en rueda de prensa que las autoridades italianas
ya ha recibido sesenta ofertas de adquisición de los activos de
Alitalia, 36 de las cuales ya han sido confirmadas y las enviaron
operadores nacionales, internacionales y de otros países de la UE.
La aerolínea italiana CAI ha mostrado especial interés en hacerse
cargo de la nueva compañía, en cuyo caso no tendrá que
responsabilizarse de la devolución de los 300 millones, ya que
existe una "discontinuidad clara" entre esta empresa y Alitalia,
aclaró el comisario.
Será Alitalia, por tanto, la que tenga que satisfacer el pago, y
precisamente debido a su falta de fondos necesita vender sus activos
para poder devolver esa cantidad a sus acreedores.
Bruselas explicó además que en la oferta de la CAI figura la
contratación de 12.500 personas, un número inferior al que
actualmente tiene Alitalia, pero que al menos permitirá ofrecer
empleo a una cantidad considerable de ciudadanos europeos.