Amazon
podría anunciar esta misma semana el lanzamiento de un nuevo lector
electrónico similar a Kindle, fabricado por esta firma, pero de
mayor tamaño y orientado a la lectura de periódicos.
La compañía ha convocado a los medios a una conferencia de prensa este
miércoles en Nueva York, ciudad donde también anunció hace unos
meses el lanzamiento de la última generación del Kindle, que permite leer libros electrónicos.
Según el diario estadounidense The New York Times, el nuevo
aparato tendría una pantalla más grande, prácticamente del tamaño de
un tabloide, y permitiría mostrar artículos y publicidad con
prácticamente el mismo formato que en las ediciones en papel.
The New York Times cita a fuentes cercanas al proyecto y añade
que varios periódicos, incluido él mismo, podrían participar en la
introducción de este nuevo lector electrónico.
Se calcula que Amazon ha vendido ya más de medio millón de
unidades del Kindle a pesar de su elevado precio (US$359 en
EE.UU.). El aparato ha conseguido una gran aceptación gracias a la
tecnología E Ink, que convierte a su pantalla en lo más parecido a
la página de un libro.
La segunda versión del Kindle tiene el tamaño de un libro de
tapas duras, pesa 300 gramos e incluye conexión inalámbrica a
Internet para descargar volúmenes de la tienda en línea de Amazon.
Actualmente, el minorista ofrece ya a los usuarios del Kindle
suscripciones a una docena de periódicos, principalmente
estadounidenses.
Para la prensa escrita, la popularización de los lectores
electrónicos podrían ser la solución a la crisis del sector, pues
permitiría ahorrar millones en costos de impresión y convencer a los
lectores de que se abonen a contenidos que en muchos casos consiguen
ahora gratis en Internet.
En los últimos meses, las dificultades de los diarios
estadounidenses se han acentuado debido a la recesión y la caída del
gasto en publicidad. Varias cabeceras se han visto obligadas,
incluso, a suprimir sus ediciones en papel y empezar a publicarse
sólo en línea.
Hoy mismo, el legendario The Boston Globe, propiedad de The New
York Times, anunció que cerrará en 60 días si no se logra un acuerdo
con los trabajadores para reducir los gastos en US$20 millones.