Hoy a las 9 horas la plana mayor de Enel Chile y su filial de distribución asistirán al palacio de La Moneda para reunirse por segunda vez con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, para definir lo que será el plan de contingencia que la concesionaria aplicará para tratar de evitar el impacto de futuros eventos climáticos extremos, como la nevada del 15 de julio pasado.
Claro que la propuesta que la eléctrica llevará para evitar que nuevamente miles de sus clientes estén hasta seis días sin suministro eléctrico, no será algo nuevo para la autoridad, pues pese a que en primera instancia fue la cartera de Interior la que mandató este diseño a la empresa, ésta debió entregar antes los detalles a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que, en medio del cronograma que fijó Aleuy, le dio un ultimátum a la distribuidora para que detallara este despliegue.
La dualidad del anuncio de la SEC y el acuerdo con Aleuy generó ruido en la industria, donde ven un doble esfuerzo por parte de las autoridades para exigir soluciones inmediatas.
Apagando incendios
Si bien conocedores del tema comentan que esta solicitud de la SEC tomó por sorpresa a la sede de gobierno, porque previamente el subsecretario Aleuy estableció plazos mayores para definir estas medidas, en La Moneda explican que la irrupción de Interior en esta contingencia buscó la adopción de medidas concretas e inmediatas para superar la crisis tras la nevazón y evitar que estos casos se repitan.
Lo cierto es que este episodio, al que posteriormente se sumó la polémica aprobación por parte del Comité de Ministros de la planta de tratamiento industrial de desechos de Tiltil, sacó ronchas en La Moneda.
La evaluación de que en ambos casos el desempeño de las autoridades sectoriales fue deficiente, llevó al gobierno a -como en otras varias ocasiones- asumir la gestión de la crisis.
En el caso eléctrico lo anterior implicó no sólo golpearle la mesa a la filial de la italiana Enel, sino que también al propio titular de Energía, Andrés Rebolledo, quien tras el comité político del lunes 24 de julio, informó el mandato que recibió de sus superiores: redactar y tramitar una ley corta para elevar los montos de multas y compensaciones de las distribuidoras en caso de interrupción del suministro.
“Cuando se cita a un ministro al comité político, el hecho habla por sí solo”, comentan en palacio.
La aprobación de la planta de tratamiento de Tiltil obligó no sólo a que Interior se hiciera parte de la agenda, sino que incluso hizo que la ministra vocera de gobierno, Paulina Narváez, tuviera que salir a enfrentar las críticas tras la aprobación del cuestionado proyecto.
Si bien los recientes casos de crisis que llegaron hasta el Palacio de La Moneda levantaron las alertas sobre deficiencias de algunos perfiles de jefes de cartera, que ante situaciones conflictivas no logran dar una conducción satisfactoria en la gestión de la resolución de los problemas, también reconocen el alcance que tiene el subsecretario del Interior al involucrarse en estos episodios.
No es un secreto que es “difícil” decirle que no a Aleuy, por lo que su presencia hace que las soluciones que se alcanzan con las contrapartes privadas muchas veces excedan lo que establece la Ley y que es lo que pueden exigir los organismos sectoriales.
En ese sentido, las fuentes mencionan como ejemplo de lo que las gestiones de Aleuy pueden lograr el acuerdo al que se llegó con Aguas Andinas en el plan de alerta temprana ante eventos metereológicos. Aclaran que uno de sus éxitos fue estandarizar el lenguaje de emergencias entre la Onemi, la empresa y la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
“Es más difícil para una cartera coordinar este tipo de soluciones”, aclaran.
Aunque en La Moneda rescatan el rol de solucionador de conflictos de Aleuy, también recalcan que esta ha sido la tónica a lo largo de todo el presente gobierno. “Ojalá no hubiera sido así, pero el caso de Enel no es la primera vez en que La Moneda debe hacerse parte en la solución de un problema”, comentaron.
CMPC y Masvida también en la lista
DISPUTA BANCO ESTADO - SERNAC
La advertencia de la gerente general de BancoEstado sobre los costos que involucraría la devolución masiva de la compensación por la colusión del Confort fue otro de los casos que desfiló por los pasillos de La Moneda. De hecho, que el Sernac no contemplara estos costos generó ruido en Palacio, donde vieron en este "descuido" un nuevo frente de crisis que se podía evitar. El hecho derivó en una declaración consensuada por el gobierno donde se señaló que los sobre costos serán financiados con los intereses que genera el depósito de los $97 mil millones destinados para la compensación.
MASVIDA Y LLAMADO DE SUPER DE SALUD
Otra crisis que también llegó hasta el escritorio de Aleuy fue la que se desató con la crisis financiera de la ex isapre Masvida y que derivó en la quiebra de la cuestionada aseguradora. La urgencia de dar una solución a los cerca de 500 mil beneficiarios que enfrentaron dos meses de congelamiento tras el corralito decretado, hizo que el superintendente Sebastián Pavlovic acudiera varias veces a la semana a dar cuenta de las gestiones ante las carteras de Interior y Hacienda.
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