Esperanza. Eso habrían sentido los dueños de la operadora de buses brasileña Duarte cuando se enteraron de la decisión del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia de suspender la licitación del Transantiago.
El Consorcio Carmo Sion, bajo el cual se presentó este grupo brasileño, quedó descalificado en la primera etapa en la recepción de la documentación del concurso. Los cariocas que postularon a las unidades de negocio 4 y 8 no adjuntaron las boletas de garantía correspondientes a cada una de sus propuestas de 20 mil UF.
Durante la recepción de ofertas en diciembre, este grupo puso la tensión ya que entregaron la documentación a tres minutos del cierre del plazo de recepción.
El problema que los dejó fuera sería -según algunas fuentes- que la baja del dólar les habría jugado una mala pasada. La caída del tipo de cambio hizo que lo recursos con que contaban no fueran suficientes para constituir la garantía.
Esto sumado a la falta de experiencia del grupo de participar en licitaciones fuera de su país. Duarte es una empresa de locomoción colectiva, pero nunca han operado fuera de sus fronteras. Trascendió que de impulsarse un nuevo concurso, volverían a postular.