La oleada de fusiones y adquisiciones que se concretó en el negocio naviero está dando resultados. Un reporte de la clasificadora de riesgo ICR sobre la industria muestra que esta estrategia -que tenía el objetivo de evitar déficits operacionales- está permitiendo que tanto grandes actores como otros más pequeños puedan sacar dividendos.
Mientras en 2013 el 44% del mercado estaba concentrado en los cinco actores más grandes, para este año se estima que esa cifra escalará hasta 66%. En la vereda contraria, los más pequeños pasarán de representar 39% del negocio a solo 15% (ver primer gráfico), según una última presentación de Hapag-Lloyd, donde el principal accionista individual es la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), que también ha sido parte de este fenómeno.
De hecho, la naviera alemana concretó la semana pasada la integración con United Arab Shipping Company (UASC), consolidándose como la quinta naviera más grande del mundo.
“Como resultado de esta estrategia, las compañías tienen a tener, en promedio, un mayor margen operacional que competidores de menor tamaño”, explica ICR.
El margen operacional de las mayores firmas de la industria (Maersk, CMA-CGM y Hapag Lloyd) al segundo trimestre de este año fue de 6,6% y ha venido al alza desde mediados de 2016, cuando tocó su nivel más bajo, que fue un retroceso de 2,4% (ver segundo gráfico).
El grupo de las pequeñas (integrado por Evergreen, Yang Min y Mitsui O.S.K. Lines) tuvo un margen operacional de 2,9% a junio. Es primera vez desde el segundo trimestre de 2015 que tienen un registro positivo.
“Las compañías de mayor escala tienden a tener un margen operacional en promedio mayor a las de menor escala en todos los trimestres analizados. Sin embargo, ambos siguen la misma tendencia de la industria, con una mejora significativa en el segundo trimestre de 2017”, dice ICR.
Agrega que se espera que esta tendencia se mantenga dada la recuperación de las tarifas de transporte producto de una mayor demanda, así como de menores actores en el mercado que les permite, eventualmente, tener la opción de definir parcialmente las tarifas.
Según una presentación de Hapag-Lloyd, el crecimiento de la oferta en la industria se ha mantenido a raya principalmente por la postergación en las solicitudes de nuevas naves, por lo que la diferencia entre oferta y demanda se está cerrando. De hecho para este año y los dos siguientes se espera que crezca más la demanda que la oferta, lo que seguirá jugando a favor de las tarifas.
Esto, porque además es poco probable que la estrategia de nuevas fusiones y adquisiciones siga prosperando.
“Aunque aún hay espacio para nuevas fusiones, adquisiciones o alianzas, la existencia de organismos antimonopolio a nivel internacional podría frenar esta consolidación, dado su rol relevante en esta industria hacia condiciones de competencia justas que no perjudiquen a las navieras de menor escala”, señala el informe.
