La organización internacional de conservación marina Oceana, rechazó la
iniciativa del Gobierno de ayudar económicamente a la industria salmonera, a la
vez que llamó a transparentar la magnitud, naturaleza y criterios del apoyo
financiero que dicho sector recibe de parte del Estado por éste y otros
mecanismos.
La Presidenta Bachelet anunció ayer
en el encuentro empresarial Enade 2008 una serie de medidas para apoyar financieramente a las
empresas salmoneras. Entre otras, dispuso una nueva
garantía Corfo para los créditos bancarios del sector, bajo la cual se
garantizará hasta un 60% de sus créditos.
A juicio de la organización, son las
empresas las que deben asumir los costos ambientales y sanitarios que generan,
sin trasladarlos al Estado y, de esa manera, al resto de la población. "Este
plan de apoyo financiero demuestra que la industria salmonera no es sustentable
ambiental ni económicamente. Los problemas de solvencia por los que atraviesa
no tienen que ver con la crisis financiera global, sino con los graves impactos
ambientales y sanitarios que ellos mismos han provocado", señaló al respecto Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.
Asimismo, la organización llamó al
Gobierno a transparentar la totalidad de aportes que la industria del salmón
recibe del Estado. A juicio de Oceana, el Gobierno debe dejar de promover la
expansión de la industria salmonera e impulsar, en cambio, un proyecto de
desarrollo regional que respalde actividades como el ecoturismo y la pesca
artesanal, que no sólo tienen un gran potencial para generar empleos sino que
también pueden ser sustentables ambientalmente.
Por otro lado, Oceana
precisó que la industria salmonera debe asumir con sus propios recursos la
implementación de medidas para reducir el uso de antibióticos en sus cultivos.