¿Podrá bajar el desempleo del 8%? Zoom laboral a tres voces
Por: R. Lucero y C. León | Publicado: Lunes 16 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Fotos: Jonathan Duran y Julio Castro
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David y Juan Bravo no solo comparten el apellido. Cada uno de estos economistas se ha posicionado como una voz autorizada en las cifras del mercado laboral del país. Una dimensión a la que también se ha sumado Carmen Cifuentes, investigadora que desde Clapes ha puesto la lupa en cada uno de los boletines informativos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los cuales han dado cuenta de una tasa de desempleo que ha persistido sobre el 8% durante 2024. Esto, con la complicación que en regiones como Ñuble y La Araucanía, supera el 10%. Y si bien ha habido creación de empleo, también ha ocurrido lo mismo con quienes quieren trabajar. Hoy los cesantes llegan a unos 790 mil en el país, cifra mayor a los 600 mil prepandemia. En este escenario, por lo demás, la tasa de ocupación informal -sin seguridad social- alcanzó a 27,1% al cierre del trimestre móvil de octubre. ¿Qué pasará el próximo año en términos agregados? Aquí tres visiones.
Foto: Julio Castro
David Bravo: “Deberíamos estar en tasas algo inferiores”
Para el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo, el 2025 será un año en el que “deberíamos regresar al equilibrio” en varios indicadores laborales. A su juicio, en dicho período la economía recuperará la tasa de ocupación a los niveles cercanos y equivalentes a lo que teníamos antes de la pandemia.
Para el economista si bien es complejo predecir lo que ocurrirá con la tasa de desocupación particularmente, explica que el indicador debería comenzar a mostrar leves mejoras, y “deberíamos estar en tasas algo inferiores al 8%”.
Para justificar dicha estimación, el experto señala que desaparecerán varias “amenazas” que dificultan la mejora de los indicadores. “Es un supuesto, pero lo más probable es que el Gobierno baje alguna de las reformas de su agenda laboral, o básicamente van a quedar como algunos saludos a la bandera”, dice, apuntando a iniciativas como la negociación multinivel, respecto de la cual ve un complejo avance.
Como el año venidero se centrará en las elecciones presidenciales, Bravo agrega que “el Gobierno va a tener menos posibilidades de poner cosas en la agenda y entonces eso creo que va a ayudar también a moderar las posturas”, lo que quitará presiones y preocupaciones al mercado laboral, por lo cual las empresas podrían comenzar a reactivar las contrataciones.
“Pienso que va a ser difícil que reproduzcamos un entorno tan anti empleo como el que tuvimos al inicio del Gobierno en el año 2022, con el tema de la Convención, con la incertidumbre que se generó también después con temas de la agenda. Por lo tanto, mi predicción es que deberíamos recuperar el equilibrio. Probablemente, va a ser de las crisis más largas que hemos tenido, pero finalmente vamos a estar llegando alpunto que requeríamos”, dice, apostando a que varios indicadores laborales deberían comenzar a arrojar mejores resultados dentro de 2025.
Carmen Cifuentes: “Es altamente improbable”
Bajo un escenario de crecimiento económico “débil”, una demanda interna “moderada” y regulaciones que “encarecen” la contratación formal, la investigadora de Clapes, Carmen Cifuentes, considera “altamente improbable” alcanzar una tasa de desempleo menor al 8% en 2025.
En su opinión, “este objetivo solo sería posible en un contexto donde el cambio en el ciclo político que traerán las elecciones genere un ambiente más favorable para el crecimiento, la inversión y, en consecuencia, la creación de empleo”.
El punto de partida de su análisis sobre contexto actual del mercado laboral chileno es crítico. Y enumera: las cifras ajustadas estacionalmente reflejan un panorama de estancamiento: la economía prácticamente no ha creado nuevos puestos de trabajo este año; y la expansión del empleo público, “aunque significativa, no ha logrado compensar la destrucción de emprendimientos, ni el deterioro del empleo formal en el sector privado, que representa más de la mitad del empleo total. De acuerdo con registros administrativos este segmento, en particular, enfrenta una pérdida sostenida de puestos de trabajo formales”.
Bajo su lupa, si la fuerza laboral continúa creciendo a un ritmo cercano al 3% anual, el mercado necesitaría un incremento de aproximadamente un 30% en la creación de empleos para lograr reducir la tasa de desempleo por debajo del 8%. “Sin embargo, esto parece poco probable dado que el crecimiento económico, un factor clave en la generación de empleos, se mantiene en torno al 2%”.
Y cree que “la situación se complica aún más con la posible implementación de políticas públicas que aumentan los costos de contratación, como la reforma de pensiones y la negociación colectiva a nivel ramal, que se sumarían a una significativa alza del salario mínimo en términos reales y a la reducción de la jornada laboral. Estas medidas podrían desincentivar aún más la contratación formal en el sector privado”.
Foto: Jonathan Duran
Juan Bravo: “Factible en algunos meses”
El director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la UDP, Juan Bravo, ve “factible que en algunos meses” el desempleo se sitúe levemente por debajo de 8%. Pero su escenario base considera que el promedio se ubicaría ligeramente por sobre esa cifra.
¿Las razones? La expectativa de un bajo dinamismo en la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, en un contexto donde el crecimiento económico será muy similar al de 2024, en torno a 2%. Así, cree que el subempleo y la informalidad seguirán teniendo “un peso relevante” en la creación de plazas laborales.
Pero, al mismo tiempo, advierte una menor presión laboral. En efecto, advierte que se ha “moderado fuertemente” el ritmo de expansión de los ocupados que están en forma activa buscando otro empleo, con un alza de 5,8% anual al trimestre agosto-octubre, cifra distante del aumento de 32,9% anual de igual período de 2023.
¿Por qué importa este dato? Porque las personas con trabajo, pero que buscan otro activamente, “compiten” por cupos con los desocupados, haciendo más escasas las oportunidades laborales de mejor calidad, lo que influye en el ritmo de baja del desempleo.
Ahora, el punto de partida de 2025 no es halagüeño. Bravo ve una generación de empleo asalariado formal privado “aún muy debilitada” debido al bajo crecimiento “y esta -subraya- es la razón fundamental de por qué la tasa de desempleo se está reduciendo tan lentamente”. En el trimestre agosto-octubre llegó a 8,6%, tasa que es “muy elevada desde una perspectiva histórica”, lo que se nota más al compararla con el promedio de 6,9% de 2010-2019.
Considerando la estacionalidad positiva de la época estival, el economista estima que la tasa de desempleo en este cuarto trimestre estará ligeramente sobre el 8%, con lo cual el promedio para todo el ejercicio que ya termina se ubicará en torno a 8,5%.