Marcel reconoce que la inversión creció menos de lo esperado el año pasado pero ve con optimismo 2019

Luego de que este lunes se conocieran las cifras de las Cuentas Nacionales al cuarto trimestre de 2018, este jueves el presidente del Banco Central, Mario Marcel, entregó su análisis en el marco del Seminario "Waze económico, ¿Dónde estamos y dónde queremos llegar?", organizado por Asexma.

En su visión, el 4% de avance en el PIB de 2018 significó "una aceleración importante del crecimiento, en un proceso que se inició más o menos durante la mitad de 2017 y se prolongó durante 2018".

Eso sí, reconoció que en el tercer trimestre, lapso en que la economía se desaceleró, "nos asustamos un poco y algunos pensaron que estábamos cambiando de ritmo pero al final fue un paréntesis".

En su visión, dicho bajón se explicó "a fenómenos en la minería y a días feriados, pero en el cuarto trimestre del año la economía volvió a recuperar un ritmo bastante saludable de crecimiento".

Uno de los aspectos que resaltó fue el alza de la inversión, que medida por la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) mostró un avance de 4,7%, donde resaltó que está se "fue acelerando en el transcurso del año con un crecimiento muy robusto en el último trimestre".

En ello, reconoció que la cifra fue "menor a la que el Banco Central había proyectado", en torno al 5,5%.

Según su óptica, dicha alza se explicó porque "una parte importante del crecimiento de las importaciones de maquinaria y equipos no alcanzó a aplicarse a proyectos de inversión, es parte de la acumulación de existencias que se produjo, pero probablemente va ir siendo incorporado a inversiones durante este año".

De hecho, ligó este efecto al aumento que anotó el déficit de cuenta corriente, que llegó al 3,1%. Esto, porque las compras de maquinaria y equipos "fueron financiadas con reinversión de utilidades de compañías mineras extranjeras".

Así, señaló que "tenemos aumento de la inversión extranjera directa que financia este mayor déficit en la cuenta corriente"

Marcel también se mostró confiado en que la economía recuperará el dinamismo que parece haber extraviado en el inicio del año. Así, reconoció que tras un avance de 2,1%, "es cierto que el Imacec fue relativamente bajo, pero eso fundamentalmente se explica por un caída en la actividad de la minería, pero la actividad no minera siguió creciendo a tasa similares a la que cerró el año pasado".