La construcción no pasa el test de la productividad en últimas dos décadas
Un estudio del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales UC (Clapes UC) alerta de una caída en la productividad de este rubro que le restó 1,5% al PIB anual del país. En montos absolutos, esto implicó que en 2017 se perdieron $ 2.199 miles de millones, unos US$ 3.576 millones.
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Uno de los motores de la economía chilena es la construcción. Con un uso intensivo de mano de obra –emplea 700 mil personas o 8,4% del total-, en los últimos diez años ha explicado en promedio 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Pero, lo preocupante, es que pudo ser más.
Un estudio del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales UC (Clapes UC) alerta de una caída en la productividad de este rubro que le restó 1,5% al PIB anual del país. En montos absolutos, esto implicó que en 2017 se perdieron $ 2.199 miles de millones, unos US$ 3.576 millones.
De ahí, que al no poder hacer más con los mismos recursos disponibles –o sea, no hay generación de mayor valor agregado-, tampoco ha habido una tendencia a potenciar el crecimiento del sector, advierte el análisis elaborado por el director de la entidad, Hernán de Solminihac, y el investigador Gabriel Azúa.
Basados en la revisión del aporte medio de cada trabajador a la producción, se observa que la llamada Productividad Media Laboral (PML) de la construcción acumuló un crecimiento en los últimos 20 años de 3,2%, con un resultado medio anual de -0,01%. Es decir, explica de Solminihac, "prácticamente nulo".
En el mismo período, la PML para el conjunto del país mejoró 31,4%, con una cifra media anual de 1,6%.
"Esto quiere decir que la PML de la economía ha crecido más que la PML de la construcción", remarca el exministro de Minería y Obras Públicas de la primera administración de Sebastián Piñera.
El desempeño en detalle
Pero si este saldo parece pobre, lo es más cuando se asume la Productividad Total de Factores (PTF), o sea, la que contempla elementos adicionales a los factores de capital y trabajo, como innovación, el desarrollo del capital humano y la incorporación de nuevas tecnologías.
Este ejercicio de los investigadores arroja una caída de 46,6% en los últimos 20 años, con una baja anual media de 2,8% entre 1997 y 2017.
Al agregar otros aspectos al análisis, que permiten ver el detalle de las distintas incidencias que tienen los factores dentro de la productividad, el ejercicio identificó algunas tendencias sorpresivas.
Por ejemplo, en la serie ajustada por salarios el descenso se acentúa hasta 53,4%, mientras que al corregir por años de educación llega a 51% la baja en el período. Ambos lideran en las caídas media anual con descensos de 3,4% y 3,1% respectivamente.
"No deja de ser sorpresivo que el aumento de recursos en desarrollo humano (años de escolaridad) y salarios no generen un aumento en el valor agregado. Lo anterior puede explicarse por un mal aprovechamiento de recursos o debido a las otras variables exógenas que pueden tener una mayor contribución", comentó el ingeniero civil.
Las únicas variables que al corregir por su efecto, atenuaron la caída de la productividad fueron la serie que ajusta el capital por demanda de materiales y la que ajusta por desocupación laboral, además del trabajo ajustado por horas trabajadas.
Sobre esta última, el informe no aprecia una diferencias significativa con el cálculo de la PTF tradicional, similitud que se explica porque la variación anual de las horas de trabajo ha sido baja, de -0,5% en promedio. Ello, da cuenta de que "la intensidad del uso del trabajo no ha cambiado de manera importante" en el período.
Industrias desafiadas
El reporte también muestra que la PTF minera presenta una caída media anual de 7,4% en los últimos veinte años, que aunque menor a la observada en la construcción, también se distancia del alza de 0,3% que exhibe la economía nacional.
Considerando únicamente 2017, la PTF de la construcción, la minería y la economía presentaron caídas de 6,0%, 8,7% y 0,5%, respectivamente.
Cómo recuperar el camino
El exsecretario de Estado asegura que existen medidas que se pueden implementar para que la productividad del sector recupere dinamismo, como "destinar más y mejores recursos para la fiscalización de proyectos y para las evaluaciones de impacto ambiental, de manera de agilizar los proyectos".
A ello suma medidas como la construcción acelerada "que utiliza prefabricados y así adelantar parte de las actividades en una fábrica y por lo tanto disminuir los tiempos de construcción in situ".
También menciona la necesidad de un mayor desarrollo tecnológico, ya que "la tecnología e innovación permitirá disminuir variabilidad y esto se logra con la industrialización y la estandarización de los procesos".
Estas últimas, destaca, "aplican al sector privado" que puede partir tomando medidas para una mejor gestión interna y estandarizando los procesos para así aumentar la productividad operacional".