Tal como se podía esperar, uno de los focos del Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, presentado este lunes por el Banco Central, sería el efecto de las medidas arancelarias que ha desplegado el Gobierno de Estados Unidos, hasta el momento focalizado en países como Canadá, México, China y la Unión Europea.
Un recuadro del citado informe profundizó sobre el efecto que podría tener para la economía chilena las tarifas que ha aplicado -o anunciado- la administración Trump a distintos productos, los que en un primer análisis serían limitados, aunque el emisor advierte sobre el alto nivel de incertidumbre a nivel global.
"Si bien en la primera administración Trump también se desarrolló una “guerra comercial”, los cambios en los aranceles ahora anunciados son de órdenes de magnitud superiores a los del episodio de 2018. De hecho, de concretarse los anuncios, el arancel promedio que se cobra a las importaciones estadounidenses volvería a un valor similar al vigente en 1945", parte señalando el análisis del banco.
Asimismo, el recuadro contextualiza que las medidas arancelarias en vigor hasta el momento afectan principalmente a Canadá, México y China, y a productos específicos como el acero y el aluminio, además del vino europeo. Como respuesta, Canadá, China y la Unión Europea han anunciado que también impondrán aranceles sobre algunos productos de Estados Unidos.
El banco agrega algunos antecedentes de la relación comercial entre Chile y la principal economía del mundo: Estados Unidos es el segundo socio comercial chileno. En 2024, el país exportó a dicho destino un total de US$ 16.000 millones, cerca del 16% de los envíos totales y un 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
A nivel de sectores, destacan alimentos y bebidas, comercio, agricultura y pesca, y madera, con exportaciones directas entre US$ 800 millones y US$ 2.000 millones.
"De este modo, la exposición comercial directa de Chile a esta economía es elevada, lo que constituye un riesgo relevante en caso de establecerse aranceles entre ambos países", señala el reporte.
Eso sí, el recuadro enfatiza que si bien hasta el momento Chile no ha sido objeto de aranceles directos, sus exportaciones "igual podrían verse impactadas de manera indirecta, a través de su inserción en las cadenas globales de valor".
¿Por ejemplo? El cobre chileno, que es utilizado como insumo en productos que se fabrican en México y luego se exportan a Estados Unidos. Esto es independiente de si ese cobre llega a México directo desde Chile o vía terceros países que usaron el metal rojo para elaborar partes del producto.
Exposición acotada
El informe puntualiza que estimaciones en base a las matrices de insumo-producto globales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sugieren que la exposición chilena a través de su inserción en las cadenas globales de valor es "acotada".
Así, considerando las medidas vigentes, el valor total de las exportaciones que podrían estar expuestas a alguna de esas sanciones asciende a US$1.600 millones, equivalente a algo menos del 2% de las exportaciones totales, concluye el análisis.
A nivel de sectores, los más expuestos son la minería, la de metales básicos y la de servicios que apoyan a la minería, con proporciones en torno al 2% del valor total de
producción sectorial. La exposición indirecta a través de países o productos que actualmente no han sido objeto de aranceles es más pequeña, agrega el instituto emisor.
Otros canales indirectos son las posibles caídas de la demanda global y desvíos de comercio, que podrían impactar tanto las exportaciones como las importaciones, complementa el análisis.
Así, el banco destaca tres canales principales.
El primero son posibles impactos negativos en las exportaciones a través de una caída de la demanda agregada global. "En el escenario central de este IPoM, la corrección a la baja en el crecimiento de socios comerciales, acumulada en 2025-2026 es de 0,5 puntos porcentuales (pp.) en comparación con el escenario de diciembre, lo que afectaría las exportaciones desde la segunda parte de este año. En 2026, éstas crecerían 0,4 pp. menos que en el escenario de diciembre. Este IPoM considera también un escenario de sensibilidad con un deterioro más relevante del crecimiento global, producto de mayores barreras arancelarias e incertidumbre, lo que aumentaría el impacto en las exportaciones", detalla el ente autónomo.
Un segundo canal sería una posible redirección de exportaciones desde países afectados por aranceles hacia Chile, aumentando la competencia con la producción local: "Sin embargo, Chile ya es una economía muy abierta y expuesta a la competencia internacional, con una limitada participación de la industria local sustitutiva de importaciones. De este modo, un eventual aumento de la oferta externa podría tener un efecto algo más relevante a la baja en la inflación a corto plazo que en la producción local", dice el recuadro.
Por último, el tercer canal apunta a posibles efectos positivos en las exportaciones chilenas por su mayor competitividad respecto a países afectados por aranceles: "Aunque, la coincidencia de la canasta de exportaciones de los países más afectados con la producción local es limitada, podría haber algunas industrias específicas beneficiadas. Destacan la industria de la madera, la de plásticos, la fabricación de maquinaria industrial y la industria vitivinícola", complementa el emisor.
A modo de conclusión, el banco entrega un mensaje mixto: por una parte, dice que el escenario geopolítico actual está rodeado de una "elevada incertidumbre".
"Los análisis preliminares considerados en este recuadro sugieren que la exposición comercial de Chile a las medidas implementadas o que probablemente se implementarán a corto plazo es limitada. Así, el escenario central de este IPoM considera efectos negativos en las exportaciones relativamente acotados", dice por una parte.
Eso sí, enfatiza que los riesgos "son relevantes, no pudiendo descartarse efectos
directos e indirectos mayores en el escenario actual, o que surjan nuevas medidas arancelarias que tengan más efectos sobre Chile, ni tampoco que los canales financieros y de incertidumbre generen mayores repercusiones".