Ajustado con las previsiones, el Banco Central mejoró las perspectivas de crecimiento para el país durante este año, pero al mismo tiempo la proyección para lo que será el cierre de la inflación. En el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, que en su presentación de este lunes le hizo un guiño al centenario que conmemora la entidad -con la inclusión de un foto de un billete de 100 pesos de 1925-, incluyó un rango de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,75% a 2,75%, que es mayor que el 1,5% a 2,5% de diciembre.
“En lo inmediato, la economía local seguirá reflejando los efectos del mayor punto de partida de los últimos meses, que se suma a una evolución más positiva de algunos fundamentos del gasto”, dijo el reporte.
Para 2026 lo mantuvo entre 1,5% y 2,5%, mismo pronóstico que presenta para 2027.
El ente emisor señaló que se trata de una corrección moderada al alza de las previsiones para la actividad y la demanda y que se trata de cifras que se ubican en torno al crecimiento tendencial de mediano plazo de la economía chilena.
Sobre el escenario externo, estas cifras consideran un efecto acotado, más centrado en el mediano plazo. “El IPoM de marzo menciona que el crecimiento esperado de los socios comerciales de Chile se reduce, especialmente para 2026, con una corrección que se concentra en Estados Unidos”, señaló.
En todo caso, el IPoM advierte que, de concretarse los escenarios de riesgo, sus efectos serían mayores, “dependiendo de cómo se comporten los canales de transmisión en el ámbito tanto comercial como financiero”.
El reporte resaltó que un cambio relevante respecto de trimestres previos es la mayor probabilidad de ocurrencia de eventos con consecuencias significativamente negativas en la economía mundial y en Chile. Añadió que los efectos serían particularmente perjudiciales si se combina un escenario de mayores tensiones comerciales con disrupciones más significativas en el marco de las alianzas políticas que han caracterizado a los países desarrollados desde la Segunda Guerra Mundial.
El IPoM de marzo señaló que los datos de cierre de 2024 e inicios de 2025 dieron cuenta de una actividad que ha mostrado un dinamismo mayor al esperado. El PIB creció 2,6% el año pasado, impulsado por sectores ligados a las exportaciones, principalmente el agro y el comercio mayorista, la evolución más positiva de la industria alimentaria y el empuje de la llegada de turistas extranjeros.
El consumo privado y la formación bruta de capital fijo se recuperaron gradualmente a fines de 2024, lo que tradujo en una mejora de estas variables para el año a 2% y 3,7%.
Mayores precios
El IPoM destaca que, si bien, en términos generales, el desarrollo del escenario macroeconómico ha sido acorde con lo considerado, el conjunto de antecedentes disponibles apunta a un panorama inflacionario que sigue enfrentando riesgos relevantes, lo que reafirma la necesidad de cautela.
La evolución de la inflación total estuvo en línea con lo previsto en el último IPoM, dijo el Central, aunque con diferencias que se compensaron entre componentes volátiles y no volátiles. Mientras que el informe señala que “la dinámica de la inflación ha sido coherente con presiones de costos que se han mantenido altas, aunque con alguna reducción en lo reciente, vinculada a la evolución del tipo de cambio”.
Las proyecciones de inflación para este año se revisan moderadamente al alza respecto del IPoM anterior desde 3,6% a 3,8% hacia diciembre próximo.
De todas maneras, el banco prevé que la inflación convergerá a la meta de 3% a inicios de 2026, proyección que no tiene cambios respecto de diciembre.
La inflación anual irá desciendo en la segunda mitad de este año y comienzos del próximo, en parte por la alta base de comparación que implican las alzas de costos verificadas el año pasado. Entre estas últimas, el aumento de las tarifas eléctricas.
El instituto emisor también destaca el fortalecimiento del peso y el positivo desempeño de la bolsa.
Política monetaria
En el IPoM, el Consejo reitera que evaluará los próximos movimientos de la Tasa de Política Monetaria (TPM) teniendo presente la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia inflacionaria.
El escenario de sensibilidad del borde superior del corredor de la TPM se relaciona con una inflación que permanece elevada por más tiempo, mientras que el borde inferior se podría materializar en un escenario en que se acentuara el impacto negativo de las medidas arancelarias y de la mayor incertidumbre global.
Al respecto, el gerente de análisis macroeconómico del Banco Central, Markus Kirchner, dijo que en el borde superior del corredor, tienen un techo de 5,75% de la TPM y en el borde inferior entre 3,5% y 3,75%. Además, desde la institución preveén que a medidados del año 2026, sigan entre 3,25% y 5,25%.
A su vez, el Banco Central reconoce una política monetaria de la Reserva Federal (Fed) más contractiva que lo previsto en el IPoM de diciembre. La presidenta de la institución, Rosanna Costa, advirtió que tienen incorporados dos recortes en la tasa de instancia de la Fed para este año.
En la conferencia de prensa del Banco Central, la presidenta de la entidad fue consultada por las proyecciones para este año electoral. Costa fue enfática en señalar que "las campañas electorales y elecciones son un constante en la democracia" y advirtió que en esta época, "los mercados están actuando en consecuencia de los periodos y si hay alguna señal relevante de capturar, debiera estar incorporado en los precios, no hay un efecto adicional".