Es viernes y en Teatinos 120 se percibe tranquilidad, quizás una que sugiere un necesario respiro tras una semana marcada por las 22 horas que las autoridades del Ministerio de Hacienda y sus equipos le destinaron al debate y despacho del Presupuesto 2023 -de miércoles a jueves- en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados. Y una quietud a la que contribuyó también el desempeño de la economía nacional el tercer trimestre, que terminó con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,3% y de la inversión de 2,2%.
“Las perspectivas para 2023 son mejores que antes”, destaca el coordinador macroeconómico de la cartera, Andrés Sansone. Llegó en marzo a su cargo, de la mano del ministro Mario Marcel, a quien conoció en 2015 en el Banco Central, cuando estaba a cargo de las proyecciones macroeconómicas de corto plazo.
Cuando Marcel asumió como presidente del instituto emisor, trabajó codo a codo con Sansone, que era jefe del departamento de Análisis de Coyuntura de la entidad. Antes ocupó otros cargos en el banco -donde estuvo una década-, pasó por el sector privado y organismos internacionales.
“Intensos, desafiantes, pero bien entretenidos”. Así resume estos ocho meses, en los que se ha seguido vinculando con el instituto emisor: ahora acompañando al ministro a las reuniones de política monetaria, y si es necesario, lo reemplaza.
Es argentino, y se nota cuando habla de fútbol. Pero por estos días está tramitando su nacionalidad, y afirma que Chile es “el país donde decidí vivir”. Cuenta, además, que con los años ha llegado a conocer “muy bien” los datos de la economía nacional.
“Los datos de PIB confirman lo que las cifras del Imacec ya habían mostrado, que era una sorpresa al alza”, dice, y afirma que “es evidente que el ajuste de la economía está siendo más moderado de lo que se preveía en otros sectores, fuera del consumo de bienes”. Y agrega que eso también se ve en cifras como el empleo y la inversión.
- Es una sorpresa positiva...
- Una sorpresa positiva, la inversión crece casi 5% versus el trimestre anterior, obviamente con mucha heterogeneidad. Entonces, las perspectivas para 2023 son mejores que antes.
- ¿Se confirma un mejor cierre de año?
- Exacto. Después de fines de 2021 y principios de 2022, cuando la economía estaba bien sobrecalentada, con un consumo privado que se expandía de forma bien importante, hemos visto un ajuste que se ha ido dando en forma ordenada y eso es un poco lo que ha ido sorprendiendo al mercado, que ese ajuste se ha dado con el menor costo posible sobre el empleo y otros sectores distintos del comercio y edificación. El punto más bajo probablemente lo estamos viviendo ahora, el próximo mes, a principios del año que viene.
- El ministro Marcel hablaba de que esa idea de colapso económico no se cumplió. ¿Tampoco ocurrirá en 2023?
- Sí, exacto. Con seguridad desde el segundo al cuarto trimestre de 2023, los resultados entre trimestres van a ser mejores que el presente trimestre. Entonces, 2023 no será peor de lo que estamos transitando actualmente. En variación anual nos compararemos contra un primer semestre de 2022 que fue muy elevado debido al consumo, a las masivas transferencias fiscales y retiros de AFP. Hay que ser cuidadosos al analizar variaciones anuales versus trimestrales.
- ¿Sigue vigente su pronóstico de una caída del PIB de 0,5% para 2023 o se ha ajustado? El mercado está más cerca de una baja del 1%.
- Los últimos datos nos dan nueva información sobre ciertos sectores, por ejemplo la inversión, que todos esperaban, incluso nosotros, que cayera. Ya es bastante probable que este año terminemos con cifras positivas. Es cierto que dentro de la construcción hay heterogeneidad, estas dificultades que hemos visto en el sector de edificación pública, producto del estrechamiento de las condiciones financieras, el alza de los costos de materiales que partió el año pasado. El Gobierno tomó nota de ello y se han ido tomando bastantes medidas, y así lo ha reconocido la Cámara Chilena de la Construcción.
Ese sector que había estado muy afectado este año, el año que viene va a estar en una mejor posición y a eso se le suma además el impulso que va a tener la obra pública.
También hemos visto que el resto de la inversión ha ido aumentando. El catastro de la CBC de marzo contemplaba proyecciones por US$ 12.300 millones para este año y el último muestra un aumento a US$ 14.500 millones. ¿Y qué son los proyectos que uno ve que están ingresando? Muchos vinculados a la tecnología, data centers, la instalación de tecnología 5G. Hay otro tipo de inversión que ha estado floreciendo en la economía, que ya le ha dado impulso.
Recesión corta
- ¿Podemos eludir la posibilidad de una recesión el próximo año?
- La caída de 0,5% es nuestro escenario base. Después, obviamente hay shocks que siempre pueden ir ocurriendo a nivel global, positivos o negativos. El último dato de cuenta nacional es una noticia positiva, la apertura de la economía china es una noticia positiva, pero pueden surgir noticias positivas o negativas y hay que monitorear.
- ¿Y la inversión caerá?
- Cuando uno ve los Informes de Finanzas Públicas, fuimos uno de los primeros en mencionar que el año que viene podía haber una caída relevante de la inversión. El Gobierno tomó nota de eso y decidió impulsar este plan “Invirtamos en Chile”, que ha encontrado soluciones para el tema de las obras públicas y tiene una batería grande de otras medidas que marca un efecto relevante para moderar esa caída. Estamos esperando una caída moderada, de 2,5%.
- Si el ajuste actual es con una tasa de desempleo estable, el ministro Marcel dijo incluso que no se ha dado el escenario catastrófico que habían anticipado analistas. ¿Tampoco tendremos un cuadro catastrófico en 2023?
- Nuestra visión es que no habrá un aumento catastrófico del desempleo. La economía está haciendo el ajuste que necesita sin afectar significativamente el empleo asalariado, que es el componente más procíclico. Los registros administrativos de la Superintendencia de Pensiones muestran que los empleos formales han aumentado algo más de 350.000 respecto a la prepandemia, y de esos más de la mitad son femeninos. Ahora, el resto de las agrupaciones, que suelen ser más contracíclicas y más informales, como los cuenta propia, permanecen un poco más bajo que en prepandemia; y, en parte, es porque muchos de los que actúan en ese mercado se han retirado de la fuerza laboral.
- Pero ya hay parlamentarios que están pidiendo más ayudas e incluso que se congelen las tarifas, como las del transporte público, por ejemplo. ¿Qué le diría a ellos?
- El Presidente de la Nación y distintos ministros ya se refirieron al ajuste de las tarifas públicas y respecto a posibles ayudas, obviamente hay que estar preparados siempre en caso que se gatille algún shock o que la evolución cambie.
- O sea, vamos a tener una recesión corta.
- Sí. Recesión técnica entendida como la caída versus el trimestre anterior, eso no lo vamos a tener durante el 2023.
- Este déficit de cuenta corriente que sigue subiendo (9,9% del PIB en el tercer trimestre), ¿no es una bomba de tiempo, un desequilibrio que nos puede complicar la vida?
- La cifra es una suma móvil de los últimos cuatro trimestres, toma desde el tercero de 2021 hasta el tercero del año actual. O sea toma, en buena parte, el menor ahorro de gobierno que hubo y el menor ahorro de los hogares. Y en el margen se está sumando la reciente recuperación de la inversión.
Ahora bien, los factores tras esta caída del ahorro se han ido yendo. No hay más ayudas fiscales masivas, se espera que el año termine con superávit en las cuentas fiscales, y las mayores ayudas fiscales se dan justo durante el último trimestre del 2021. En este ahorro acumulado del gobierno todavía no se ve totalmente el ajuste que está haciendo este gobierno, porque eso se va a ver cuando se incorporen los datos del cuarto trimestre, que es cuando vamos a terminar con superávit.
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