El Banco Central sorprendió al mercado con un cambio de tono más hawkish en enero, donde sólo discutió mantener su tipo rector en 5% e, incluso, se advirtió que el Consejo subiría la tasa de interés clave de ser necesario.
Este lunes, en un webinar organizado por Deutsche Bank, el consejero del ente autónomo, Claudio Soto, explicó la decisión. “En ese momento, lo que vimos fue una parte de la depreciación de la moneda que no estaba en línea con nuestro escenario base”, dijo.
“En ese momento, lo que vimos fue una parte de la depreciación de la moneda que no estaba en línea con nuestro escenario base”, dijo sobre la reunión monetaria de enero.
Y afirmó que en el último IPoM, el escenario de base “era coherente con una apreciación de la moneda en lugar de una depreciación (...) Así que para la última reunión política monetaria, tuvimos una sorpresa sobre los efectos. Además, vimos un importante aumento de las expectativas de inflación en diferentes medidas”.
“Veíamos cierto riesgo al alza sobre la inflación procedente, en primer lugar, del tipo de cambio, pero también la posibilidad de que si las expectativas de inflación se mantienen por encima del objetivo durante algún tiempo, eso podría tener efectos de segunda ronda y alimentar la inflación”, señaló.
“Probablemente, la política monetaria en este momento no está empujando demasiado hacia abajo la economía o demasiado hacia arriba, está cerca del (nivel) neutral. Y la estrategia para el próximo movimiento dependerá en gran medida de las perspectivas de inflación y lo que se necesita para reducir la inflación de nuevo al 3%”, adelantó Soto.
Próximo IPoM
En su exposición, el consejero también reveló aspectos que están analizando para la entrega de su próximo Informe de Política Monetaria (IPoM), que se publicará el 24 de marzo. “En el caso del peso, por ejemplo, hemos visto una apreciación, pero tenemos que evaluar si es persistente o no, si los fundamentos que la sustentan pueden permanecer en el tiempo o se trata sólo de un ruido que se revertirá”, declaró el economista.
Por otro lado, aseguró que han visto un aumento de los precios del cobre. “Vemos una discrepancia muy significativa esta vez entre el precio LME y el precio Comex en el mercado de EEUU. Aquí se discute si eso refleja todo el debate sobre un arancel, pero en general vemos un repunte importante en el precio del cobre”, dijo y añadió que tendrán que ver si en el IPoM revisan su proyección para el metal rojo.
“Reconocemos que el tipo de cambio también es ruidoso. Es una variable ruidosa. Reconocemos que hay una volatilidad allí y tratamos de eliminar el ruido y tratar de obtener lo que es más fundamental”, expuso el consejero.