Cómo funcionará el comité que analizará los planes de reconversión de los trabajadores

Uno de los principales compromisos del gobierno de Gabriel Boric en materia medioambiental, es avanzar en la transformación energética, acelerando las metas en materia de descarbonización.

Este plan, dice el programa, irá de la mano de la reparación socioambiental de las zonas de sacrificio y, al mismo tiempo, se hará cargo de proteger el empleo y fomentar la reconversión laboral de manera paritaria, tal como lo reiteró el Ejecutivo en medio del anuncio de la fundición de Ventanas.

Para conseguir esto, el gobierno ya puso en marcha el trabajo del “Comité de transición justa”, una instancia liderada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), el cual tiene la tarea de diseñar e implementar un proceso de transición socioecológica a nivel local, con el objetivo de acompañar la reconversión productiva, laboral, social y ambiental de estos territorios.

La instancia la integran representantes de los ministerios del Medio Ambiente; Energía; Economía, Fomento y Turismo; Salud y Trabajo.

“Al mismo tiempo que se avance en la eliminación de zonas de sacrificio medioambiental, queremos que se avance en reconversión laboral, para que esas zonas no se conviertan en zonas de sacrificio laboral”, dijo el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, quien participa en las reuniones del grupo.

Primeros pasos

El Ministerio del Trabajo es la cartera que en este marco está a cargo de las implicancias laborales del plan de descarbonización. Según explicó Boccardo, en este espacio -que está en su fase inicial de diagnóstico- se promoverá la conversación tanto con las empresas involucradas, principales y contratistas, como también con las comunidades.

“Desde el ministerio vamos aportar con las herramientas que tenemos de capacitación, de certificación, que permitan entregar herramientas a los trabajadores”, expuso Boccardo.

La intención, precisó, es identificar qué tipo de medidas requerirá cada caso, ya que en algunas situaciones los trabajadores podrán ser reubicados en otras instalaciones de las empresas involucradas, y en otros requerirán planes de reconversión laboral más intensos.

“En estos temas muchas veces hay planes de recuperación socioambiental de las zonas, lo cual abre también la posibilidad de otro tipo de actividad económica que antes -producto de la situación ambiental- no eran posibles”, agregó.

Ventanas entra a escena

Si bien el foco del comité es abordar las implicancias del plan de descarbonización, la ministra Maisa Rojas confirmó que el espacio también analizará la situación de los trabajadores y contratistas de Ventanas e invitó a los actores a participar en el espacio.

“Queremos que algunos de los representantes del CRAS (Consejo de Recuperación Ambiental y Social), también se involucren en esta mesa con los contratistas en particular, para que lo que se discuta en esta instancia, esté bajo el paraguas de un plan integral que es social y ambiental”, afirmó ayer la secretaria de Estado ante la comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado.

Además del comité de transición central, se prevé también la conformación de comités locales para generar un espacio de diálogo directo con todos los actores involucrados a distintos niveles.

Actualmente, señala la cuenta pública de Medio Ambiente, el Estado cuenta con diversos instrumentos y políticas focalizados en los problemas asociados a la transición justa energética y programas implementados en los territorios considerados zonas de sacrificio, tales como el Plan de Cierre de Centrales a Carbón o los Programas para la Recuperación Ambiental y Social (PRAS). Y la idea de la autoridad “es construir a partir de los aciertos y errores que tuvieron estas iniciativas”.

Un reto que en el mundo privado genera cierto recelo, dada la recordada y cuestionada experiencia de reconversión laboral que se impulsó en Lota luego de que se suspendiera la extracción del carbón.