Chile supera en inversión del Producto Interno Bruto (PIB)
en Investigación y Desarrollo (I+D) a México, Grecia y Polonia, pero el 0,67 %
de su PIB que destinó en 2006
a ese área está muy lejos del 2,26% de media del
conjunto de la OCDE, según un estudio publicado hoy por esta organización.
La OCDE señala especialmente que el gasto que hacen las
empresas en I+D, el 0,31% del PIB, es "particularmente bajo" y
reconoce como causas de esta situación la especialización de Chile en
industrias no intensivas en Investigación y Desarrollo, pero también que la
mayoría de las pequeñas y medianas empresas "en todas las áreas" no
se han comprometido con la I+D.
"La orientación general de Chile hacia la I+D refleja
que, aunque la tendencia disminuye, la educación superior sigue teniendo un rol
dominante", indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
(OCDE) en su estudio "Dinamismo global en ciencia, investigación y
desarrollo", publicado cada dos años.
Identifica como un "desafío clave" que Chile
desarrolle sus recursos humanos y eleve los estándares de educación a los
niveles internacionales.
El estudio destaca, no obstante, que el 21% de los titulados
universitarios lo son en campos de ciencia e ingeniería, porcentaje
"cercano al de la OCDE".
El país cuenta con 3,2 investigadores por cada 1.000
empleados, cifra superior a la de la mayoría de los países que no son miembros
de la OCDE.
Sin embargo, y a pesar de que el país sudamericano ha
invertido fuertemente en educación en las pasadas décadas, el nivel de
educación superior del 13,2% de la población entre 15 y 64 años sigue siendo
"bastante bajo", dice el informe.
Comparado con otros países de la OCDE, el nivel de
publicaciones científicas en relación con la población es bajo, aunque es el
país más avanzado de Latinoamérica en ese sentido y en impacto de las
publicaciones, añade.
Dice la OCDE que el nivel de patentes de Chile refleja
"tanto una falta de inversión en I+D como en incentivos a los
investigadores para publicar y solicitar patentes" aunque subraya que en
algunos sectores, como el del salmón y el del vino, la intensiva innovación ha
ayudado al país sudamericano a ganar competitividad.
"El robusto crecimiento económico del PIB per cápita en
las últimas dos décadas ha ayudado a Chile a alcanzar a países de ingresos
medios" como México, aunque mantiene una brecha con los países más
desarrollados, especialmente en productividad", señala la OCDE en su
estudio.