Ministro Valdés defiende los pactos de adaptabilidad y díscolos de la DC reaparecen
El ministro de Hacienda dijo que la flexibilidad laboral es buena para el mercado del trabajo y la productividad. Eso sí, puntualizó, “sólo se deben suscribir con sindicatos”.
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Se opuso a utilizar el veto presidencial, desconociendo los fundamentos del fallo del Tribunal Constitucional (TC). También desaprobó la intención de eliminar los pactos de adaptabilidad de la reforma laboral. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, logró dejar una ventana abierta: si el tribunal establece, en su resolución, que la flexibilidad laboral sólo se puede suscribir con los sindicatos -y no con los grupos negociadores-, el gobierno repondrá las normas en la ley corta que enviará “prontamente” al Congreso.
De hecho, el titular de las finanzas públicas habría señalado en un almuerzo ayer con parlamentarios que con el dictamen “en mano” el Ejecutivo procedería a redactar “de inmediato” el proyecto, el que se presentaría tras el Chile Day en Londres, que se realizará a fines de esta semana.
Esto es analizado en profundidad por los asesores de Hacienda, Trabajo y la Secretaría General de la Presidencia, con el apoyo del equipo jurídico que defendió la reforma en el TC.
Para Valdés, la flexibilidad laboral “es un instrumento moderno que permite a las empresas adaptarse a su realidad cotidiana”. Además, los pactos “estaban en el programa de gobierno y en el mensaje de la reforma laboral”. Eso sí, puntualizó el ministro, “en la medida que el tribunal no permita que los pactos puedan ser firmados sólo por sindicatos, Chile no puede tener adaptabilidad”.
Si la decisión del TC es la opuesta, es decir, niega a los grupos negociadores la posibilidad de suscribir pactos, existe, enfatizó Valdés, “la convicción de que los pactos son buenos para el funcionamiento del mercado laboral y para la productividad” y, por lo tanto, el gobierno “los va a reponer en el proyecto de ley”.
Será a partir de hoy, luego de conocer el fallo del TC, que La Moneda podrá tomar varias decisiones o, al menos, delinear sus fundamentos. Una de ellas será el plazo de tramitación que tendrá el veto supresivo para el aumento en los quórum de negociación y los pactos en materias de jornadas, horas extraordinarias y jornadas pasivas.
Detrás del consenso
En paralelo a la tramitación del veto, el Ejecutivo y la Nueva Mayoría “consensuarán” los contenidos del proyecto de ley, es decir, los mecanismos con los que el oficialismo buscará que los sindicatos tengan un papel preponderante en la negociación colectiva, por sobre los grupos negociadores, tal y como lo sugiere la OIT.
El gobierno y sus parlamentarios intentarán también adecuar la reforma laboral al fallo del TC, en aspectos como la definición de negociación y contrato colectivo, los quórum para crear sindicatos y negociar, y establecer eventuales prácticas antisindicales para desincentivar la conformación de grupos negociadores.
“Sin titularidad, estamos en una situación riesgosa. Tenemos un escenario donde lo que quede de la reforma puede ser peor a lo que tenemos hoy en día”, expresó el presidente del PPD, Jaime Quintana.
Sin embargo, la fórmula escogida por el Ejecutivo ya despierta críticas en la NM, tanto en la forma, como en el fondo. Los cuestionamientos provienen, tal y como ocurrió durante la tramitación de la reforma laboral, de senadores de la Democracia Cristiana.
Ignacio Walker sostuvo que “existe un olor a revancha” en la posible supresión de los pactos de adaptabilidad, mientras que el senador Andrés Zaldívar señaló que el uso del veto “no era el camino. El camino era una ley corta”.
En sintonía, el senador Jorge Pizarro señaló que “más allá del veto, que parece ser sólo una señal, lo importante es tener una ley corta que reestablezca los equilibrios en la relación entre trabajadores y empleadores, que hoy no existe producto del fallo del TC”.
La presidenta de la DC, Carolina Goic, pidió calma y, junto con comprometer el respaldo de la colectividad al gobierno, indicó que “no se ha planteado que no van a existir pactos, sino que se va a discutir que se hagan en las condiciones adecuadas para resguardar el poder del sindicato para sentarse a la mesa y representar el interés de los trabajadores, en la suscripción de ese pacto”.
gremios analizarán fallo
Completa expectación generó entre los gremios empresariales la publicación del contenido del fallo del Tribunal Constitucional (TC) por reforma laboral tras los requerimientos presentados por la oposición. A tal punto que durante el día ya habían comenzado a evaluar la posibilidad de citar a sus respectivos comités laborales para analizar en detalle la resolución.
En esa línea, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) ya habría decidido convocar a los miembros de la comisión laboral de la multigremial, aunque -advierten fuentes de la casona de Sótero Sanz- todavía no está citada la reunión de manera oficial.
De todas formas, se esperaría que los integrantes de la instancia logren conocer el fallo en plenitud antes de aunar posiciones. Mientras, en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) continuarían evaluando la factibilidad de una reunión mientras leen en detalle la decisión del TC y esperan el contenido del veto. Eso sí, en el edificio de los industriales comentan que el contacto es permamente, por lo que están atentos a cada una de las apreciaciones.
El TC emitió ayer el informe con la redacción del fallo, donde desplegó el detalle de los argumentos que le permitieron llegar a la conclusión de la inconstitucionalidad de la titularidad sindical definida por el proyecto de reforma laboral del gobierno, así como parte de la figura de la extensión de beneficios.