A más de un año de tramitación del proyecto de reforma laboral, la división del oficialismo frente a la iniciativa del Ejecutivo está lejos de aproximarse a un discurso común, ya que es asumido el “descuelgue” de al menos ocho senadores (cinco DC y tres PPD) en las próximas votaciones.
Este escenario no sólo aceleró el pulso en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) sino que también trajo consigo el quiebre de las relaciones con el gobierno tras las últimas indicaciones del Ejecutivo -presentadas el pasado 9 de diciembre-, que a juicio de la organización sólo terminaron por vulnerar la huelga efectiva. “Hoy no tiene sentido seguir dialogando con el Ejecutivo en estas condiciones”, aseguraba 24 horas después de la presentación de los ajustes la presidenta de la Central, Bárbara Figueroa.
Sin embargo, hace dos semanas los dirigentes de la CUT apostaron a “descongelar” las relaciones y solicitaron formalmente un encuentro con la Presidenta Michelle Bachelet. Cita que, si bien se ha pedido en dos oportunidades, no ha tenido respuesta por parte de La Moneda.
De materializarse, sería el primer acercamiento del mundo de los trabajadores con el gobierno tras el quiebre, que se sumaría al encuentro realizado el pasado 22 de octubre. De hecho, según comentan cercanos a la Central, desde ese minuto están cortadas las relaciones con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, ya que no se han reunido nuevamente y no se han materializado acercamientos formales.
Incluso, algunos advierten que preferirían que en la cita con la Presidenta no participen los titulares de las carteras de Trabajo y Hacienda -como en octubre-, ya que el vínculo estaría dañado por los intentos de moderación al proponer que el empleador podría realizar “adecuaciones necesarias” en caso de huelga, confirmando las divisiones del bloque oficialista. Esto, pese a que la comisión de Trabajo del Senado haya desestimado los ajustes que abrían espacios al reemplazo interno, ya que Valdés habría informado a los parlamentarios que repondrán indicación de “adecaciones necesarias” en la Sala.
“Lo que esperamos es que no se siga dilatando más esta discusión de forma tal que la dilación signifique seguir retrocediendo. Por tanto, es mejor que la NM asuma la discusión ahora y enfrentemos la votación la próxima semana”, explica el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz.
La primera tarea que le pedirán a la mandataria será celeridad en el debate, ordenamiento del bloque oficialista y garantías que resguardará los pilares fundamentales del texto. “Queremos que este debate se acabe, porque la dilación de éste lo único que ha significado es que le sigan poniendo letra chica”, comentan desde la CUT.
Asimismo, pese a los matices internos, desde la Central aseguran que están en proceso de conversaciones para concretar un encuentro con los ministros Valdés y Rincón, para no dar por cerrado el debate en torno a los ajustes.
Trabajadores portuarios, bancarios e industriales advierten movilizaciones
Con la advertencia de iniciar movilizaciones en enero, por cuarto año consecutivo, la Unión Portuaria de Chile se movilizó, junto a la Agrupación de Trabajadores por una Mejor Reforma Laboral, hasta el Ministerio del Trabajo. En ese lugar, ambas organizaciones manifestaron su rechazo al proyecto de ley que moderniza el sistema de relaciones laborales, "porque no representa ni considera la opinión de los trabajadores".
El descontento de los portuarios con la iniciativa es uno de los motivos que explicarían el inicio de protestas en distintos terminales de todo el país. Los otros, según acusan, son promesas incumplidas del Ejecutivo, adoptadas luego del paro de 2015.
Los puntos de conflicto tienen relación con el pago del bono de alimentación, deuda previsional y una modernización de los puertos aún sin inicio. Así lo señaló un dirigente portuario, quien detalló que la movilización se podría resolver "durante los próximos días" e intensificar luego del 17 de enero, día en que se realizará un congreso de la Unión Portuaria de Chile.
La protesta de los trabajadores portuarios se replicaría en otros sectores estratégicos de la economía, como la industria bancaria y la minería. La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos (Constramet) y la Confederación de Sindicatos Bancarios, además de trabajadores del retail, servicios y las comunicaciones, estudian también mecanismos de movilización, para demandar el retiro o perfeccionamiento del proyecto de ley de reforma laboral que se tramita en el Senado.
La Agrupación de Trabajadores por una Mejor Reforma Laboral sostuvo que el proyecto del gobierno "no resuelve las demandas de la clase trabajadora y no dice nada de negociación ramal, de despido por necesidades de la empresa y subcontrato".
Pero aún, agrega la organización, la iniciativa aprobada por la comisión de Trabajo del Senado, con las últimas indicaciones del Ejecutivo, "incorpora nuevos retrocesos, como el aumento de las jornadas de trabajo, la exigencia de quórum para negociar, el descuelgue y la reanudación de faenas por resolución judicial".