Un aumento de hasta un 25 % experimenta la creación de empleos temporales, durante el período diciembre - febrero, especialmente en el comercio y el turismo, según un informe elaborado por la compañía Adecco Chile.
El reporte señala que el principal incremento de la demanda se registra en la producción y de bienes y servicios relacionados con el período de verano, y que los cargos más demandados por las empresas son “asistentes, reponedores, vendedores y promotores”.
Otro factor que explica el aumento de las ofertas laborales es el reemplazo de vacaciones, tanto en cargos operativos y administrativos en todos los sectores y rubros, como en empleos habitualmente “tercerizados o externos”, relacionados, por ejemplo, con la hotelería.
El director comercial de Adecco Chile, Aldo Sepúlveda, sostiene que estos empleos “son una excelente oportunidad para los jóvenes que desean cubrir los gastos de sus vacaciones o estudios, que además les permite adquirir experiencia en diversos cargos”.
Pero, ¿qué ocurre cuando terminan las vacaciones? Comienza un nuevo año escolar, lo que también abre ventanas para las personas que buscan empleo, especialmente en el retail.
Sin embargo, este empleo temporal de verano, en comercio, turismo y también agricultura, es “precario y habitualmente la contratación es con boleta de honorarios”, puntualiza el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Mayor, Tomás Flores.
Esta apreciación es compartida por el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, quien comenta que “la mayoría del empleo de temporada funciona bajo la lógica de trabajo de inserción endeble, a través de tres modalidades: el tiempo parcial involuntario, el vínculo laboral sin contrato escrito y la relación triangular con empresas de servicios transitorios con subcontrato”.
En síntesis, agrega Durán, “el verano muestra, una vez más, un problema estructural de Chile: las precarias condiciones laborales que cruzan a la mayoría de los trabajadores y que perforan el anhelado y verdadero desarrollo”.