El gobierno anunció esta tarde el octavo paquete de estímulo económico de la administración de Michelle Bachelet. En cadena nacional, la presidenta dio a conocer un plan de incentivo por US$ 4.000 millones, el que incluye medidas pro empleo, ajustes tributarios y bonos para las familias más vulnerables.
El plan equivale al 2,8% del Producto Interno Bruto e implica llevar la meta de superávit estructural temporalmente a cero
por el año 2009, "aplicando una política fiscal fuertemente
contracíclica".
El nuevo paquete busca asegurar un crecimiento de entre 2% y 3% este 2009, el año más complejo para la economía mundial de acuerdo a las proyecciones. Además, busca crear al menos 100 mil plazas de trabajo.
Al detallar cada una de las medidas, la
Mandataria anunció que en marzo se pagará un bono especial que
ascenderá a $ 40.000 por carga familiar. Lo anterior beneficiará "a
más de un millón setecientas mil familias, entre otras, del
programa Chile Solidario, aquellas que reciben subsidio único
familiar o aquellas que reciben asignación familiar".
Además, la mandataria dijo que este
año se ejecutarán obras de infraestructura por US$ 700 millones
adicionales a lo contemplado originalmente en el Presupuesto.
En directa ayuda a las Pymes, Bachelet dijo que se eliminará transitoriamente el impuesto de
timbre y estampilla que se paga con cada préstamo. "Esta medida
reduce el costo del crédito y hace más posible que una familia de
clase media pueda cumplir el 2009 el sueño de la casa propia, o que
una empresa pequeña o mediana pueda financiar una inversión y
volverse más productiva, creando empleo", explicó.
Dado que este año será más estrecho, y para ayudar a
las empresas -especialmente las más pequeñas- a tener disponibles
los recursos para invertir y contratar, la Mandataria señaló que "disminuiremos en 15% los Pagos Provisionales Mensuales que
efectúan las Pymes por concepto de impuesto a la renta, y en 7% los
que hacen las empresas de mayor tamaño".
También se
adelantará "en la segunda mitad del 2009 la devolución de
impuestos a las personas que se habría realizado el 2010. Ello tiene
un costo de US$ 220 millones".
"Inyectaremos US$ 100 millones a la Corfo para que potencie
su exitoso programa de apoyo a las instituciones que descuentan
facturas de empresas pequeñas y para que eche a andar un nuevo sistema
de garantías para las reprogramaciones de préstamos Pyme. Son
mecanismos que ayudan a que el financiamiento llegue allí donde más se
necesita", dijo la mandataria.
Este paquete de medidas
implica "mayores inversiones y gastos en 2009 por un total de US$
1.485 millones, lo que equivale a un 1% del Producto Interno Bruto",
indicó la Mandataria, y precisó que "el total de las reducciones
transitorias de ingresos producto del alivio tributario suma US$
1.455 millones o un 1% del PIB".