El director gerente del Fondo Monetario Internacional,
Dominique Strauss-Kahn, advirtió hoy de que la crisis financiera es muy grave y
solicitó políticas globales, urgentes y coordinadas.
Strauss-Khan participó en el Consejo de Administración de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y, ante gobiernos,
empleadores y empleados, destacó "la urgencia de la situación".
"Necesitamos políticas correctas que permitan que el
mundo vuelva a caminar y las necesitamos ahora", advirtió.
El director gerente recordó que la última previsión del FMI
habla de una contracción de la economía mundial de entre el 0,5% y el 1%, lo
que significa "una recesión global", y el primer retroceso en los
últimos 50 años.
Y aunque destacó que "los países ricos serán los más
afectados", señaló la pésima situación en la que han quedado los
emergentes y las naciones más pobres.
"Es una realidad que el financiamiento en los países
pobres se irá, lo que llevará a millones a la pobreza, y eso puede conllevar
que se amenacen las democracias, y degeneren en conflictos, puede incluso
acabar en guerras", advirtió preocupado Strauss-Khan.
El funcionario internacional recordó que según los datos del
Banco Mundial, unos 46 millones de personas pueden entrar en las filas de la
pobreza.
A pesar de esta situación, Strauss-Kahn considera que la
recuperación es posible en 2010, siempre y cuando se apliquen ciertos
requisitos. Lo más importante, según el director gerente, es que se restaure el
sector financiero.
"Entiendo los sentimientos del mundo hacia el sector,
porque fue el que provocó todo este lío, pero sin él, las empresas no tendrán
recursos, los exportadores tampoco, ni habrá posibilidad de comprar una casa.
Un sistema financiero que trabaje correctamente es fundamental para que la
economía funcione".
Acto seguido sugirió que se estimule la demanda,
"porque las políticas monetarias han llegado a su límite".
Asimismo, Strauss-Khan señaló que es esencial la
recapitalización de los países emergentes y pobres.
"Durante años esos países vivieron de la entrada de
capitales, y ahora tienen déficit y no consiguen financiarse. El FMI va a
ayudarlos, pero esa política debe cambiar y se necesita reconstruir el modelo
para vivir con menos capital".
"Tienen que darse cuenta de que el mundo cambió. Nueva
economía para nuevas circunstancias", agregó.
Con respecto al largo plazo, Struss-Khan dijo que hay que
regular y supervisar al sector financiero: "ya no hay como evitar esa
regulación".
En relación a la macroeconomía, el director gerente
considera que los bancos centrales no podrán seguir "simplemente
controlando la inflación", sino que deberán controlar realmente el mercado
"y evitar la creación de burbujas".
Finalmente, Strauss-Khan abogó por una "gobierno de la
economía mundial más eficaz y con más presencia de los emergentes, con más
legitimidad".
"Si la crisis es global, necesita instituciones
globales, pero no me refiero a una gran organización que sería más burocracia,
sino mayor cooperación entre las instituciones ya existentes".
En relación a la próxima reunión del G-20, el próximo 2 de
abril en Londres, Strauss-Khan dijo que espera "que muestre el
camino".
"Pero no nos engañemos, eso no será lo que nos saque de
la crisis. No es supervisando las agencias de clasificación que vamos a
resolver los problemas de un hombre que corre el riesgo de quedarse sin
empleo".