Pablo Castro viene llegando de un viaje de más de un mes por el sudeste asiático. “Estoy dedicado a viajar y a relajarme, después de 30 años a cargo de esto. Ahora, es el turno de los más jóvenes”, comenta sin dejar de mirar a sus dos hijos, Juan Pablo y Rodrigo, quienes han asumido las riendas del negocio familiar.
Pero el fundador del grupo inmobiliario Pacal no sólo viaja por placer. Una vez al mes asiste a los directorios de Brotherhood, la viña más antigua de Estados Unidos. La misma que en tiempos de la ley seca fabricaba el vino de misa para no cerrar su bodega. Un negocio que no es desconocido para Castro y en el que participa junto a Nelson Murúa y Carlos Silva -sus socios en Pacal y en la viña Casas Patronales- y a su vecino en Talca, Luis Chadwick.
Participar en toda la cadena productiva. Esa ha sido siempre la estrategia de Pablo Castro, tanto en los vinos como en las viviendas. “Nosotros generamos negocios completos, compramos el terreno, buscamos a los compradores, los postulamos al subsidio y le construimos la casa”, resume Pablo Castro sobre Pacal, enfocado en la construcción para el segmento C2 y C3. Pero les faltaba la última parte: el financiamiento. Para ello, se asociaron con Paz Corp en Vive Leasing Inmobiliario y luego adquirieron Hipotecaria La Construcción.
“No es un momento fácil para los negocios”, se apuran en decir. “Acuérdate que la crisis partió en Estados Unidos por el problema financiero hipotecario”, bromea Castro, quien descarta que en Chile exista una burbuja de precios, como en Estados Unidos. “El precio de las viviendas en Chile no está inflado”.
La crisis ha puesto en jaque a las inmobiliarias. Pero en Pacal, dicen, están preparados para enfrentarla. Están construyendo 22 proyectos de Arica a Valdivia y para 2009 los planes son 12. “Hay que ver cómo reacciona la gente. Si piensa que la van a echar no compra una casa. Hasta ahora, las ventas han bajado 20%, de 48 viviendas semanales bajamos a 36”, expone Castro.
Si hay algo que los deja tranquilos es el plan anunciado por el gobierno para incentivar la compra de viviendas de menos de 2 mil UF. Medidas, que a juicio del grupo -que factura más de 1,5 millones de UF al año- ayudan a salir del stock, pero no incentivan, por ahora, la realización de nuevos proyectos.
Al área inmobiliaria, se acaba de integrar Rodrigo Castro, quien viene llegando de cursar un MBA en el extranjero. Juan Pablo, en cambio, ya lleva varios años, pero en otro rubro: los vinos. Una aventura que iniciaron los mismos tres constructores civiles de la UC que fundaron Pacal.
“Las raíces nos llevaron a la parte agrícola. Los tres socios somos de Talca”, relata Pablo Castro. Partieron a fines de los ´80 con cuatro hectáreas. Hoy tienen más de 800. Empezaron con manzanas, luego con viñas. "El 2001 empezamos a producir vinos”, recuerda.
Hoy Casas Patronales exporta a 27 países y pese a ser una viña joven que envía el 80% de su producción al exterior, ya logró números azules. “Este es un negocio a largo plazo. Si bien el dólar estuvo bajo a principios de año, ya se normalizó un poco”, acota Juan Pablo Castro.
Casas Patronales tiene 600 hectáreas de viñedo concentradas en la zona del Maule. Pero los Castro quieren ampliar las fronteras y, de hecho, están en pleno trámite para comprar 60 hectáreas en el valle del Limarí. “Si me preguntas con qué sueña uno, es con tener viñas en distintos valles, porque los enólogos son muy exquisitos”, dice el fundador de Pacal. Pero su hijo Juan Pablo se apura en decir que “los desafíos no pasan por llegar a nuevas zonas o valles. Tenemos que tratar de darle una personalidad a nuestros vinos. El último año hemos tenido buenos reconocimientos. En la segunda versión del concurso “Carménère al Mundo” sacamos tres medallas de oro”.
I love New York
Si alguien pregunta por viñas en EE.UU., la asociación inmediata es California. Pero hay otras zonas, como Oregon, Washington o Nueva York, donde a juicio de Juan Pablo Castro hay buenos valles. Es precisamente en el valle del Hudson, a 45 minutos de Manhattan, que está ubicada Brotherhood, la bodega que compraron en US$ 10 millones. “Nos interesó porque nos abría una puerta para entrar con nuestros productos al mercado norteamericano”, explica Pablo Castro.
Además de la producción, el negocio está enfocado en las instalaciones de la viña. “Es un lugar con historia. Estamos desarrollando todo un centro de eventos ideal para matrimonios, porque en esta zona hay mucha escasez de locales”, agrega.
A cargo de Brotherhood está Hernán Donoso, el ex gerente general de la sucursal del Banco de Chile en Nueva York, destituido de su cargo tras el caso de las cuentas de Pinochet. “Lo pillamos justo cuando salió del banco. Fue muy duro, hubo mucha deslealtad”, dice Castro. ¿Por qué lo eligieron? “Estos negocios afuera funcionan con una persona de confianza que cuide bien las lucas, porque de repente, las lucas agarran patitas”, sentencia.
Aunque Brotherhood, según dicen, saldrá bien parado de la crisis, este año crecerán en torno a 18%, un poco menos que en 2007. “Teníamos pensado seguir creciendo, tenemos ofrecimientos de varios terrenos para comprar, pero con la crisis no sé si lo haremos”, concluye Castro.