Este martes el Banco Central informó que el consejo decidió activar el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC) para la banca, en un nivel de 0,5% de los activos ponderados por riesgo, exigible en el plazo de un año, lo que tomó por sorpresa a los mercados locales. Por lo mismo, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), reaccionó a esta situación y no sólo salió a explicar lo que, desde su punto de vista, significa la medida, sino que también a poner paños fríos ante la preocupación generada.

En este sentido, Lagos Weber, valoró que el Banco Central haya solicitado a los bancos crear una reserva de capital que permita al sistema económico nacional contar con liquidez suficiente para hacer frente a un eventual escenario económico adverso en el ámbito internacional. Y explicó que lo que hizo el BC es pedirle a los bancos que “reúnan capital en reserva, ante la eventualidad de una crisis en el futuro”; sin embargo, sostiene que el organismo fue “categórico” en señalar que “no han aumentado las probabilidades de una crisis financiera internacional que requiera esta medida de manera directa”.

Marcel señala que los bancos pueden usar parte de sus utilidades de 2022 para cumplir nuevas exigencias de capital del Banco Central

Pero –añadió Lagos–, como no se puede descartar que ocurra una crisis y otros organismos internacionales -como el Fondo Monetario Internacional (FMI)- tienen una lectura similar, esta medida se toma ahora para que ante la eventualidad de una crisis en la que se tienda a restringir el crédito, por ejemplo, se libere la medida adoptada y existan los recursos disponibles para facilitar los créditos a los hogares y a las empresas.

Tras lo cual, el senador recalcó que “es una medida prudencial, como lo ha señalado el Banco Central, pero su presidenta fue categórica en unas tres o cuatro oportunidades que no es que hayan aumentado las probabilidades (de una crisis económica), pero como no se descarta y como el escenario internacional no ha mejorado, es una medida de carácter prudencial”.

Y aclaró que es la primera vez que se adopta en Chile, pero que esto ya ha ocurrido en otros países, en economías desarrolladas y emergentes, y “ha tenido un impacto positivo; esto es, se le pide recoger capital a la banca y cuando ha habido crisis afuera, se ha liberado eso y hay más recursos disponibles para hacer frente a la falta de liquidez”, concluyó.