El diputado socialista Juan Santana asumió la jefatura de su bancada este año y, en tal sentido, tiene un liderazgo respecto de materias legislativas. Por lo que en esta entrevista con Diario Financiero plantea que “hay propuestas del programa del presidente Boric que, más allá del resultado de las discusiones, necesitan llevarse adelante porque hay un compromiso de por medio”.
En esta materia, Santana está consciente de que, por ejemplo, el debate por la negociación ramal va a generar diferencias de posturas, “porque creo que no todo el Parlamento está interesado en que la condición de negociación de los sindicatos y los trabajadores se fortalezca, a propósito de un cambio legislativo como este”.
También abordó la elección presidencial y, en este escenario, las definiciones que mañana sábado tomará el Partido Socialista, en el marco de la constitución del Comité Central electo.
-¿Cuáles son las prioridades legislativas de su bancada para este año que es el último de Gobierno?
-Hay prioridades que el mismo Presidente de la República ha establecido y ahí, particularmente, creo que hay temas muy relevantes como el caso del proyecto que pone fin a la deuda educativa y establece un nuevo financiamiento para la educación superior. Este proyecto se está votando en particular en la Comisión de Educación y como está en la parte inicial de su trámite, hay que darle máxima celeridad para que sea ley. El Presidente también ha señalado que durante este año se le va a dar máxima celeridad a la moción parlamentaria sobre eutanasia; que forma parte, además, de los compromisos del presidente Gabriel Boric.
-¿Y en el área laboral?
-Naturalmente, en materia laboral, me parece que el gran tema para este año, que está pendiente es el proyecto de negociación ramal. Como socialista lo incluimos en la agenda laboral que como socialistas presentamos el año pasado, porque creemos que es un avance necesario para que los trabajadores tengan más y mejores herramientas para negociar, a la hora de llevar adelante una negociación colectiva. Por lo que para nosotros como socialistas es prioridad este año.
-Siendo bien pragmático, ¿cree que algunos de los proyectos a los que le da prioridad se convierta en ley de aquí al 11 de marzo del 2026?
-Yo diría que lo que está más al debe, respecto a su tramitación, es el proyecto de la negociación ramal que, además, tiene una importancia mayor por la participación que en ella puedan tener actores importantes como la CUT. En eso es donde estamos más atrasados. Pero en las otras dos iniciativas a que hago mención hay avances legislativos que permiten pensar que es factible tramitarlos en esta administración.
-O sea, ¿está optimista en ese sentido?
-Sí. Más allá del resultado y de las modificaciones que se hagan, creo que aún estamos en los tiempos suficientes para sacarlos adelante.
“El presidente de la Cámara no es un emperador”
-Para el avance de estos y otros proyectos, a su juicio, ¿cuánto va influir que la Cámara esté liderada por Renovación Nacional (RN)?
-Es importante el espacio de la presidencia por es quien conduce, además, el debate legislativo, quien establece prioridades; por eso en parte teníamos la legítima aspiración a que la diputada Camila Rojas nos representara en ese espacio. Eso no se logró. Pero el presidente de la Cámara no es un emperador, porque si bien las prioridades legislativas las construye la mesa de la Cámara, lo hace en conjunto con los comités. Y ahí, los proyectos se van a tramitar más rápidos en la medida que haya transversalidad de voluntades a la hora de tramitarlos.
-¿Cee que la haya en el proyecto de deuda de la educación superior?
-No sé si la vamos a tener, pero sí creo necesario que el proyecto sea votado para que el país conozca la postura de cada parlamentario y para que los partidos políticos transparenten su visión respecto a un tema tan importante como es la presencia de la banca en el mercado de la educación superior.
-¿Y en el caso de la negociación ramal?
-Creo que naturalmente ese debate va a generar diferencias de posturas, porque creo que no todo el Parlamento está interesado en que la condición de negociación de los sindicatos y los trabajadores se fortalezca, a propósito de un cambio legislativo como este. Por lo que tengo incertezas acerca de si esta reforma va a convocar las voluntades necesarias para darle el grado de transversalidad que permita, a su vez, darle celeridad a su tramitación.
-Considerando que el ministro Marcel admitió que tal vez no ingresen la reforma tributaria porque no hay piso político, ¿le preocupa que ocurra algo similar con la negociación ramal y que finalmente no se ingrese un proyecto al Congreso?
-En esto hay una diferencia… la reforma tributaria que planteaba el Gobierno en su programa inicial, que fue la que se desechó el 2022 cuando se rechazó la idea de legislar; y esta reforma es una alternativa a esa propuesta. Y me parece que hay propuestas del programa del presidente Boric que, más allá del resultado de esas discusiones, necesitan llevarse adelante porque hay un compromiso de por medio. Ahí pongo el énfasis. Hay un compromiso programático y con el país que exige que ciertas materias sean abordadas. Y pongo como ejemplo el caso del aborto, porque a pesar de lo polémico y las dificultades que genera al interior de nuestras propias filas, me parece que forma parte del programa de Gobierno y es bastante legítimo que sea discutido.
-¿Le parece que la elección de la presidencia de la mesa, aún faltan las vicepresidencias, contribuyó a tensionar aún más las ya complejas relaciones entre el oficialismo y la oposición?
-Eso va a depender de cómo sea la conducción de José Miguel Castro. Si él se convierte en un colaborador, más allá de su posición personal, creo que no necesariamente el clima va a ser el más malo; puede ser un clima democrático, con diferencias legítimas, pero donde se respeten los tiempos de tramitación a que el Gobierno aspira como colegislador.
-A propósito de eso, el 15 deberían renunciar los vicepresidentes, aunque se rumorea que ello no ocurra, ¿qué tipo de señal sería eso para la Cámara?
-Bueno, nosotros suscribimos un acuerdo administrativo, los partidos de centroizquierda, para conducir la Corporación durante estos cuatro años; el actuar de la bancada socialista se ha orientado a partir de ese acuerdo administrativo que ha sido modificado en más de una oportunidad. De hecho, a pesar de las situaciones dolorosas que nos ha tocado vivir como institución política, durante las últimas semanas, fuimos una de las bancadas que concurrió con todos sus votos respetando el acuerdo que se construyó. Entonces cualquier decisión que adoptemos en relación con la mesa de la Cámara en el futuro va a ser colectiva con el resto de los partidos aliados. Esa conversación aún no se ha dado.
-Este sábado se constituye el Comité Central de su partido y podría ser que proclamara a la senadora Paulina Vodanovic como candidata presidencial, ¿cómo ve el escenario en que ella compita con Carolina Tohá en la primaria?
-Efectivamente, este sábado se constituirá el Comité Central electo y este elegirá la directiva del partido. A partir de eso se va a iniciar, en los mismos términos cronológicos que se ha impuesto el Partido Socialista, la discusión para abordar el tema presidencial. En esta materia también he sido respetuoso y cuidadoso sobre hablar de nombres y, más bien, he propuesto principios que me parece importante considerar. Uno es que, ojalá, que tanto el PPD como el Partido Socialista tengamos la capacidad de ponernos de acuerdo en una sola candidatura, más allá de los nombres que proponga cada uno, para enfrentar la primaria legal con el resto de los candidatos en unidad y con ello aumentar nuestras posibilidades de elegir una carta presidencial. Me muevo por ese principio. Soy optimista de que se van a agotar todas las instancias necesarias, todos los espacios de conversación, para confluir en unidad con alguna otra organización política con tal de llegar en las mejores condiciones a la primaria.
-¿Le parece razonable el Socialismo Democrático no lleve un candidato único a la primaria oficialista?
-Creo que nuestras posibilidades de ganar la primaria aumentan si vamos en unidad. Y eso son matemáticas básicas, puras y duras. Y no renuncio a esa posibilidad, más allá de las decisiones que tome el partido esta semana.
-¿Cómo ve el escenario presidencial para el oficialismo?
-Es una elección abierta y lo que vemos es que de un escenario completamente desfavorable hace algunos meses, hemos sido capaces, a diferencia de la oposición, de ir construyendo una primaria bastante atractiva, a juicio de muchos analistas y opinólogos, por la competitividad que eventualmente pueda tener. Es decir, si somos capaces de convocar a una cantidad importante de chilenas y chilenos, creo que sólo se va a ratificar que el escenario presidencial está abierto.
-¿Por qué tanto optimismo?
-Porque lo que veo al frente es todo lo contrario. Hay tres candidaturas presidenciales que hasta la fecha no se pueden poner de acuerdo y no sólo en la realización de una primaria común, que a la luz de los hechos es difícil que se produzca, sino que tampoco se logran poner de acuerdo en la posibilidad de llevar a delante una lista parlamentaria única. Es decir, existe una oportunidad para esta elección presidencial, que depende de nosotros, de nuestra capacidad de trabajar en conjunto, peque que se ha ido facilitando por las divisiones que hay en las filas contrarias.
La candidatura comunista: "Cuando uno es parte de un proyecto político tiene que asumir los triunfos y también aquellas tareas que quedaron pendientes"
-¿Aun cuando la actitud del PS no contribuye a la unidad al prologar la decisión sobre al candidato o al no sumarse a la candidatura de Tohá desde el inicio?
-Discrepo completamente de eso, porque el Partido Socialista ha ratificado su voluntad de concurrir a una primaria y eso es lo relevante. Pretender que para garantizar unidad, un partido concurra al acuerdo de otro partido, no tiene que ver con unidad y el propio PPD ha manifestado su respeto a los tiempos y a la legítima autonomía que el PS debe tener para tomare una decisión tan importante como es quien va a ser su candidata o candidato presidencial. Esto no tiene que ver con la unidad sino con la autonomía del PS al tomar una decisión y la unidad se plasma al decir que existe la voluntad de concurrir a una primaria y a una lista única parlamentaria. Así es que creo que las pruebas de unidad, al menos para el PS, son una garantía.
-En este escenario de la primeria oficialista, ¿cómo ve la figura de la candidata del PC Jeannette Jara?, se lo pregunto por el símil que algunos hacen de ella con la expresidenta Bachelet, lo que podría resultar atrayente para el electorado.
-Todos los políticos tenemos estilos que se someten a comparación con otros políticos; pero, finalmente, lo importante es conocer las aspiraciones, proyectos políticos, que cada una de las candidaturas representa en su fondo más que en su forma. Yo tengo la mejor opinión de muchos de los candidatos que van a participar en esta primaria. A la exministra Jara me correspondió conocerla muy de cerca en la tramitación de la reforma de pensiones y tengo la mejor opinión de ella. Porque fue capaz de, gradualmente y con mucha paciencia, construir acuerdos muy importantes al interior de la Cámara, no sólo con la oposición, sino también con la sociedad civil como el mundo empresarial y eso habla muy bien de ella; porque habla de su capacidad de diálogo, de construir acuerdos, que es una condición tan necesaria en la política para sacar adelante reformas y proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas.
-¿Qué rescataría de su trabajo?
-Rescataría de su trabajo y de su imagen justamente aquello. Pero tengo la misma buena opinión de la exministra Carolina Tohá con quien también me correspondió trabajar en su rol como ministra del Interior. Con lo que me quedo es con que se están generando las condiciones para una primaria muy atractiva en el mundo del oficialismo.
-¿Le preocupa que a raíz de la reforma de pensiones, la ministra Jara tenga más que mostrar en una primaria que los demás candidatos, como Tohá por ejemplo, y eso redundara en una ventaja?
-No, porque ella tiene un mérito en la reforma de pensiones, toda vez que lideró el proceso desde la cartera de Trabajo, pero la reforma de pensiones no es patrimonio de una persona, sino principalmente de quienes respaldaron esta iniciativa, del Gobierno de presidente Boric y todos colaboramos para que ese esfuerzo se pudiera concretar.
Por lo tanto, no creo que por el hecho de haberse aprobado la reforma de pensiones exista una desventaja para el resto de los candidatos.
-¿Cómo así?
-Cuando uno es parte de un colectivo, uno asume los triunfos y los costos que eso significa y creo que nosotros no podemos, por un lado, jactarnos de que sacamos adelante una reforma de pensiones y, al mismo tiempo, exculparnos de no haber sido capaces de resolver por completo los problemas de seguridad; donde, por cierto, también se ha avanzado muchísimo en materia presupuestaria, en materia de respaldo a nuestras policías… Pero cuando uno es parte de un proyecto político tiene que asumir los triunfos y también aquellas tareas que quedaron pendientes, eso nos corresponde a todos y no sólo a algunos.
-¿Cuba es una línea roja para el PS, en el supuesto caso de que Jara ganara la primaria oficialista?
-Más que una línea roja –suscribo lo que ha dicho nuestra presidenta-, tenemos que ser capaces de tener una plataforma programática que sea nuestro ente ordenador, para que posteriormente nadie desconozca el programa y para movernos en función de ciertos principios que sean nuestro eje rector, con todo el pluralismo que existe en nuestro sector. Nosotros tenemos nuestra opinión respecto a Cuba, creemos que en Cuba no hay democracia, que en Venezuela no hay democracia…
-Por eso se lo preguntaba, porque podría ser incómodo para ustedes…
-…Sí nos gustaría que el estándar que muchas veces se establece particularmente con el Partido Comunista también se estableciera con otros actores; porque, fíjese, que cuando se le pregunta sobre la dictadura al Partido Libertario o al Partido Republicano, en ninguna parte aparece como noticia y eso pasó en nuestro país; es un juicio histórico sobre lo que ha pasado en nuestro país no en otros países. Pero para muchos pasa completamente desapercibida la opinión que algunas personas que aspiran a la Presidencia tienen respecto de un hecho tan trágico de la historia reciente de nuestro país, como lo fue el Golpe Militar.
Guerra Comercial: “Creo que el Gobierno ha hecho lo correcto”
-¿Qué le parece que Andrés Velasco se haya incorporado al equipo de Tohá?
-Me parece bien que en esto participe la mayor cantidad… O sea, las primarias generan justamente esto, la convocatoria a actores que, a lo mejor, no participando de la actual administración concurren a una u otra candidatura, porque se sienten convocados por ella. Me parece bien que cada una de las candidaturas sea capaz de convocar a la mayor cantidad de gente posible. En eso, bienvenidos sean todos y todas.
-¿Cuál es su mirada sobre los aranceles impuestos por Donald Trump y la reacción del Gobierno?
-Me parece mal para nuestro país, pero es una decisión autónoma que tiene que tomar el gobierno estadounidense… Mi signo de interrogación, más bien, apunta a los sectores políticos que en Chile defienden permanentemente o celebraron el triunfo de Donald Trump y que se hacen llamar patriotas; pero, sin embargo, criticando cuando los aranceles se imponen en Chile, no hacen ningún comentario cuando los aranceles de otros países perjudican al nuestro. Ahí hay un silencio absoluto y eso me parece curioso.
-¿Y qué piensa de la reacción del Gobierno?
-Creo que el Gobierno ha hecho lo correcto… convocó a un comité de alto nivel; simultáneamente, ha llevado adelante negociaciones con Estados Unidos y, lo más importante, es que ha tenido una conducta, una política, durante esta administración, de diversificar nuestra industria y nuestro comercio. Ahí están los acuerdos comerciales con India, con Brasil, precisamente para no depender de una sola economía. Y me parece que ha actuado muy bien.