América Latina anotará un crecimiento de 4,4% en 2008 pese a la crisis financiera que ha llevado a la recesión a varias economías desarrolladas, indicó hoy el estudio Latinwatch elaborado por BBVA.
Por su parte, Chile cerraría el año con una expansión de la economía de 4,3%, por detrás de Perú (8,9%), Argentina (6,9%), Brasil (5,2%) y Venezuela (5,5%).
Pese a seguir anotando crecimiento, las perspectivas para 2009 son menos optimistas debido a un escenario internacional especialmente adverso
donde se combina la extensión de la crisis a un mayor número de activos y
regiones, y la percepción de que estamos ante una recesión global, señaló el estudio.
La región marcaría una expansión de 1,8%, una fuerte baja respecto al 4,3% estimado anteriormente. Para Chile, el banco proyectó un crecimiento de 2,3%, mientras en el resto de Latinoamérica Perú crecería 5%, Colombia 3%, Venezuela 2,6%, Brasil 2,5% y Argentina 1,9%.
Durante la
mayor parte de 2008 la Región se ha seguido beneficiando de una mejora de los
términos de intercambio y de un crecimiento muy dinámico de las economías
emergentes, señaló el estudio. La fortaleza de la demanda interna ha sido casi una constante a lo
largo de 2008.
En términos relativos, América del Sur es
menos vulnerable que otras regiones emergentes para afrontar la actual crisis,
fundamentalmente por su menor dependencia de la financiación externa y su mayor
capacidad para hacer frente a sus compromisos de deuda.
Asimismo, la capacidad de reacción
de la Región ante la crisis constituye una novedad respecto a episodios
pasados. El activismo de los bancos centrales es un claro ejemplo. Por un lado,
los bancos centrales están haciendo uso de las reservas acumuladas para evitar
movimientos bruscos en los tipos de cambio y para proveer de liquidez en
dólares al sistema. Por otro lado, la reducción de los (altos) coeficientes de
reservas obligatorias ofrece liquidez adicional.
El margen para hacer
políticas fiscales expansivas es otro elemento diferencial. En vez de recortar
gastos ante la caída de ingresos provenientes de recursos naturales, como
ocurría habitualmente en situaciones de recesión internacional, esta vez los
gobiernos cuentan con recursos propios para mantener sus planes de gasto, e incluso en algunos países pueden
poner en marcha medidas fiscales para amortiguar los efectos de la crisis. Los casos más claros son Chile y Perú, y en
menor medida Brasil y Colombia Los primeros anuncios de planes fiscales se
están empezando a conocer estos días.