Hace casi siete años creó Educación 2020 con el objetivo de promover que para ese entonces Chile tenga un sistema educacional equitativo y de calidad.
En esa línea, Mario Waissbluth ha apoyado fuertemente los contenidos del programa de Michelle Bachelet. Sin embargo, con el paso de los meses, parece más decepcionado que satisfecho con lo que el gobierno ha logrado hacer en la materia.
-¿Cómo interpreta que los parlamentarios del oficialismo hayan optado por suspender la votación de Carrera Docente en una señal de respaldo a los profesores, dificultando con ello el avance de la reforma?
-No lo entiendo como un respaldo a los profesores, sino más bien como un intento por escucharlos más detenidamente, lo cual me parece bien. Este no debe ser un partido de fútbol con barras bravas.
-El ministro Nicolás Eyzaguirre ha dicho que están abiertos a introducirle cambios al proyecto, ¿cree que ha logrado transmitir ese mensaje de apertura a los profesores?
-Creo que de la crispación de la semana pasada a hoy, el ministro está logrando transmitir el mensaje, pero también, del otro lado tiene que haber disposición a escucharlo.
-Cuando se tramitó la Ley de Inclusión, hubo resistencia por parte de apoderados, sostenedores y estudiantes. Hoy, cuando se discute Carrera Docente, el ambiente está crispado con los profesores. Cuando se habla de gratuidad en la educación superior, hay duras críticas de los rectores, ¿cuál es su diagnóstico respecto del manejo político del Mineduc y de la manera en que comunica sus proyectos?
-No es el Mineduc, es el gobierno en su conjunto. Para mí es muy duro y frustrante estar completamente de acuerdo con la "letra grande" de la reforma, pero bastante en desacuerdo con la "letra chica", los apuros innecesarios, las prioridades y secuencias erradas, y muchas veces la desprolijidad en la redacción de los proyectos de ley. Creo que es culpa de los malditos períodos de cuatro años sin reelección y con municipales de por medio. Desde Sebastián Piñera con sus "en 20 días hemos logrado más que en 20 años" hasta las retroexcavadoras actuales, todo tiene su raíz en ese error constitucional esencial.
-¿A qué se refiere con la "letra chica" de la reforma?
-Los detalles y articulados de los proyectos de ley, y el orden en que se presentan.
-El Mineduc espera presentar hoy el proyecto de Nueva Educación Pública, que apunta a desmunicipalizar el sistema escolar. ¿Es un buen momento para hacerlo dado el complejo escenario?
-Mejor hacer las cosas sin prisa, pero sin pausa. Mi sugerencia sería esperar un poco hasta que se haya descomprimido la situación actual. No por mucho madrugar se amanece más temprano.
-¿Cómo se podría revertir el bajo apoyo ciudadano que hoy logra esta reforma en las encuestas? ¿Ve que ello es posible?
-Es una paradoja. La gente redujo brutalmente su apoyo ciudadano a la reforma, pero en otras encuestas, como por ejemplo la del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sigue pidiendo gratuidad y mayor rol del Estado en la educación. Eso significa que el gobierno está apuntando en la dirección correcta, pero haciendo las cosas al vapor, desprolijamente, y por cierto, con casi nula capacidad comunicacional y con una completamente ausente épica de la calidad profunda en las aulas. Eso es lo que hay que mejorar.